El presidente de México, Enrique Peña Nieto, firmó hoy el decreto para convertir el archipiélago de Revillagigedo, en el océano Pacífico, en un parque nacional que será el más grande de América del Norte y permitirá proteger las centenares de especies que habitan en él.

“Esta maravillosa área natural protegida constituye un invaluable patrimonio de México, y también una enorme responsabilidad”, dijo el mandatario en su discurso previo a la firma del decreto del Parque Nacional de Revillagigedo en la residencia de Los Pinos.

Archipiélago de Revillagigedo,

Para tal motivo, continuó el gobernante, “se ha tomado la decisión de convertir el archipiélago de Revillagigedo en un parque nacional que será el más grande de América del Norte, y dotándolo de la mayor protección posible”.

Las islas Revillagigedo están situadas en una zona remota del Pacífico Mexicano albergan 366 especies de peces, 47 de tiburones y rayas, 4 tipos de tortugas de mar e incluso ballenas jorobadas durante su migración.  Conformado por cuatro islas -Socorro, San Benedicto, Roca Partida y Clarión-, el archipiélago de Revillagigedo está ubicado  390 kilómetros al suroeste de la punta sur de la Península de Baja California y a 700 kilómetros del occidental estado de Colima. Cuenta con imponentes acantilados, litorales y volcanes que son parte de una cordillera submarina.

“El decreto que hoy suscribo da cumplimiento al compromiso de México de asegurar la conservación de este archipiélago excepcional. Esta medida permitirá la conservación de cientos de especies marinas, muchas de ellas en riesgo”, apuntó el mandatario.

Patrimonio de la UNESCO

El archipiélago es hoy una joya del medio ambiente. Alberga hasta 750 especies animales como tiburones, rayas, ballenas jorobadas, peces o tortugas, y 233 tipos de plantas, decenas de ellas endémicas. Las islas, declaradas en 2016 Patrimonio Mundial Natural por la Unesco, no están exentas de peligros.

La zona ha padecido impactos ambientales desde que se descubrió en 1533. Así, en las islas se ha reducido la fauna silvestre y sufre la presión de la pesca industrial, el cambio climático y los efectos de los huracanes. “La pesca que no es sostenible no puede ser admisible”, dijo Peña Nieto.

Para remediar esta situación, detalló, el parque nacional comprenderá 14,8 millones de hectáreas para “permitir la conservación de cientos de especies marinas, muchas de ellas en riesgo, y contribuir a mantener la conectividad de los ecosistema del océano Pacífico”.

Esta enorme extensión equivale al territorio del norteño estado de Coahuila o a cien veces la Ciudad de México, ejemplificó el mandatario.
En esta zona se prohibirá toda actividad pesquera, la extracción de cualquier recurso natural y la construcción de infraestructura hotelera

Satisfacición en Ocean Unite

“Estoy encantado de celebrar hoy la designación de la reserva marina mas grande de Norteamérica junto con el Presidente Peña Nieto y el Ministro Pacchiano. Todos tenemos que trabajar juntos para proteger al menos el 30% del océano para el 2030” declaró José María Figueres, co-presidente de Ocean Unite.

Además, tendrá una partida presupuestaria -no detallada- y contará con el trabajo conjunto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Marina (Semar), entre otras instituciones.

 

El titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano, aseguró en este acto que dichas instituciones tienen “el mejor mecanismo para garantizar la protección adecuada” del archipiélago, y recordó que los parques nacionales son las “figuras más restrictivas” de la ley.

Subrayó que las islas tienen un incalculable valor medioambiental y son, por ejemplo, una “guardería” o “criadero” para especies tan especiales como la ballena jorobada o el tiburón de puntas blancas.