El Papa Francisco mantendrá una reunión privada con el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Gilbert F. Houngbo, donde discutirán sobre la importancia de invertir en el desarrollo rural, con el objetivo de crear oportunidades para algunas de las personas más pobres del mundo.
Desde que Houngbo asumió el cargo de presidente del organismo, el FIDA ha emprendido un ambicioso plan que va más allá del desarrollo agrícola con el fin de transformar económicamente las zonas rurales para que las personas se sientan atraídas a permanecer en su entorno antes de trasladarse a las ciudades.
El FIDA calcula que unos 3.100 millones de personas viven en las zonas rurales de los países en desarrollo. Estas constituyen alrededor del 40% de la población mundial, pero representan a más del 75% de la población más pobre y hambrienta a nivel global.
La mayoría de ellos depende de la agricultura en pequeña escala para su vida y medios de subsistencia.