Yiech Pur Biel se vio obligado a huir de la guerra en Sudán del Sur en 2005 a la edad de 10 años, dejando a sus padres y llegando solo al campo de refugiados de Kakuma en el norte de Kenia. Once años después corrió los 800 metros con el primer Equipo Olímpico de Refugiados en los Juegos de Río en Brasil.
Ahora, se encuentra como invitado de los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur, desde donde nos ha dejado un mensaje de paz.
«Una persona necesita muchas cosas – vivienda, alimentos, agua, educación y servicios médicos – para sobrevivir, pero ¿qué significan todas estas cosas sin paz? Como refugiado que huyó de un país en conflicto, sé lo importante que es la paz «, dijo.
El corredor sursudanés aseguró que, por ese motivo, “la paz es el fundamento de todo lo que los Estados pueden hacer”, durante una conferencia en Seúl sobre los Objetivos Desarrollo Sostenible de la ONU.
La paz es el fundamento de todo lo que los Estados pueden hacer
Pur fue invitado a unirse a la ceremonia de inauguración del “Mural de la Tregua”, que el Comité Olímpico Internacional descubrió en la capital PyenongChang durante la que aseguró que se encuentra muy conmovido porque Corea del Norte y del Sur marcharán bajo la misma bandera en los Juegos, que comenzarán este viernes.
La Tregua Olímpica se remonta a la Antigua Grecia, donde los atletas, artistas y sus familias, así como el resto del público, podían viajar con total seguridad para asistir a los Juegos Olímpicos y después regresar a sus respectivos países.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien también se encuentra en PyenongChang, exhortó a las Coreas a que observen esta tregua. cuando declaró: “nuestra humanidad común puede trascender las diferencias políticas”, un ideal que “resuena más que nunca en la península de Corea”.
Desde los Juegos de Invierno en Turín en 2006, la Tregua ha estado representada por un Mural, en el que atletas y oficiales escriben sus reflexiones para inspirar la paz a través del deporte.
Durante su discurso ante la prensa, Yiech Pur Biel recordó el emotivo momento en el que pudo hablar de nuevo con su madre por teléfono justo después de haber sido seleccionado para competir por el primer Equipo Olímpico de Refugiados en el evento de 800 metros en los Juegos de Río en Brasil.
El atleta forma parte de la Fundación Olímpica para Refugiados que provee instalaciones deportivas para niños refugiados y desplazados, y busca utilizar la actividad física como una herramienta de cambio para los menores en todo el mundo.