No hay quien pueda batir este Barça en la Liga. Ni un partido que precedía la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones ha despistado a un Barça que ha salido victorioso, de nuevo, de Ipurua ante el Eibar. Luis Suárez y Jordi Alba han sido los autores de los dos goles que han permitido a los culés sumar la 19ª victoria del campeonato liguero y que ha servido para igualar la espectacular racha de 31 jornadas consecutivas de Liga sin perder, que consiguió el Barça de Guardiola en la 2010/11.
Y eso que el partido exigiría el máximo ante un rival en plena forma que llegaba al partido con ocho victorias de las últimas 12 jornadas y que contaba hasta la visita del Barça una sola derrota en el casillero desde la jornada 12. Pero al Barça se le da especialmente bien sus visitas en Ipurua que cuenta todos sus partidos en este estadio por victorias (0-2, 0-4, 0-4 y 0-2). 12 goles a favor y ninguno en contra. Ipurua es talismán para el Barça.
El guion del partido ha sido el que se esperaba. Con una presión e intensidad altísima saldría el Eibar en Ipurua, donde se hacen fuertes con este esquema aprovechando sus dimensiones reducidas y ante la presión de un público cerca del espectáculo. No dan nada por perdido los de Mendilibar y luchan cada balón hasta el final. Una de las claves del porque es uno de los equipos más en forma del campeonato. Sería un buen ensayo de cara a lo que le espera al Barça en Stamford Bridge el próximo martes. Estadio pequeño, rival intenso y el público muy encima. Hasta el clima se asemejaba al británico con la lluvia. Lo sabía Valverde y así ha sacado un once sin reservarse absolutamente nada. Eléctrico y veloz ha sido el inicio en el que el Eibar avisaría a los 50 segundos de partido, y en el que el Barça replicaría con Jordi Alba dos minutos después.
Suárez adelanta el Barça
Ante una presión muy alta del Eibar, el Barça se tendría que adaptar al contexto que proponían los de Valverde. Y lo resolvía bien, a través de Ter Stegen buscando el recurso del balón largo para superar las líneas de presión. Es ahí donde el Barça ha sacudido el partido con un Suárez determinante en el papel de luchador y oxigenar el juego recibiendo de espaldas para descargar el juego por las bandas. Así han hecho daño los culés en una acción rapidísima con mucha inteligencia.
Suárez ha descargado recibiendo de Rakitic, ha buscado el espacio a la espalda de la defensa y el balón ha llegado a Messi, que se ha inventado un pase mágico para destrozar la defensa armera, y habilitar a Suárez solo ante Dimitrovic, superado con clase por el charrúa. Con el gol se ha sacado el Barça de encima la presión asfixiante de un Eibar que, pese a recibir el gol no se escondería y que ha replicado en seguida mediante Orellana con un disparo tremendo al larguero antes del descanso.
En la reanudación, el partido seguiría con el mismo guion con un Eibar intenso presionando arriba y un Barça que no se ha dejado sorprender atrás con mucha seriedad y esperando el mejor momento para buscar la portería de Dmitrovic. Messi entre líneas estaba siendo muy peligroso y solo le ha faltado rematar su actuación con gol, privado por el palo, el décimo séptimo del curso, y de Dmitrovic. El partido ya no tendría mucha más historia después de la expulsión de Orellana por doble amarilla. No peligraría el 0-1 y sobre la bocina remataría el duelo el Barça con un gol de Jordi Alba. Un triunfo importante después de dos empates seguidos en Liga que permite pensar ya en Stamford Bridge con buenas sensaciones.