•En el mundo sólo existen ocho especies de osos. El oso andino (Tremarctos ornatus) es el único representante de la familia Ursidae presente en Suramérica.
•De acuerdo con los reportes de los libros rojos en Colombia se encuentran entre 1000 y 3000 osos andinos.

Bogotá, D.C. Febrero 21 de 2018. Cada 21 de febrero el país celebra el día internacional de la protección de los osos y el llamado en esta fecha es a su cuidado y conservación. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y las Corporaciones Autónomas Regionales ubicadas en el macizo Chingaza, hacen un llamado a la ciudadanía para que durante su visita a las áreas de distribución de la especie eviten ofrecerles alimento, ya que el ecosistema de páramo tiene la capacidad de ofrecerle todo lo que él necesita para vivir.

Al respecto, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Luis Gilberto Murillo señaló que con el fin de establecer las medidas tendientes a la protección del oso andino (Tremarctos ornatus) en el territorio nacional, desde el 2001 el Ministerio tiene en marcha el Programa Nacional para la Conservación en Colombia del Oso Andino, bajo la formulación de cinco líneas de acción, con metas y actividades claras, que son actualmente el punto de referencia que guía el proceder de las Autoridades Ambientales Regionales. «El oso andino es el jardinero de nuestros bosques y debemos protegerlo. A partir de este programa nacional para su conservación estamos asegurando la existencia de la especie a largo plazo en nuestros parques y reservas», señaló el funcionario.

 

El programa considera la conservación in situ, la conservación ex situ, el manejo sostenible de la especie, educación ambiental y fortalecimiento Institucional.

En relación a las fotografías y videos publicados a través de redes sociales donde se evidencian las acciones de promotores turísticos que disponen cebos en diferentes sectores para atraer a los osos con el fin de garantizar al turista el avistamiento de especímenes, desde el sector ambiente se hace un llamado a evitar cualquier actividad que promueva cambios en el comportamiento natural de la especie, ya que puede ponerse en riesgo su supervivencia y la seguridad de los visitantes. Se recomienda a su vez que ante un avistamiento, se mantenga silencio y disfrute del momento mágico que le ofrece la vida, evite correr, gritar y sobre todo, ofrecerle alimento al oso.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Parques Nacionales Naturales, la Gobernación de Cundinamarca, las Corporaciones Autónomas de Cundinamarca, Guavio, Chivor y Boyacá le invitan a participar activamente en la protección de nuestras especies nativas.

El oso andino, definitivo para el bienestar de los bosques
La importancia ecológica del oso andino radica en que es un dispersor de semillas y transformador del bosque; al derribar arbustos y ramas para alimentarse, el oso posibilita los mecanismos de renovación del bosque.

Se encuentra a lo largo de la cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta Bolivia, pasando por Colombia, Ecuador y Perú. Posee garras adaptadas para trepar a los árboles y se encuentran desde los 250 hasta los 4.750 msnm, ocupando una diversidad de hábitats que incluye los páramos.

En Colombia las mejores poblaciones se encuentran en el piedemonte Amazónico y en el Pacífico.

El único oso nativo de Suramérica
El oso andino, conocido también como oso de anteojos, es el único nativo de Suramérica y el último remanente de las 13 especies de cara corta que aparecieron en el mundo hace 2.5 millones de años.

Es un oso mediano que ocupa el cuarto lugar en tamaño entre todos los úrsidos, su peso varía entre 70 y 195 Kg, y su longitud total puede alcanzar hasta 2,1 metros, el macho suele ser un 30 a 40% más grande que la hembra

Su pelaje es uniforme de color negro o café negruzco con pelo áspero de 55 a 120 mm de largo.

El hocico es café claro o blanco con una línea que algunas veces se extiende alrededor de los ojos y la nariz a través de las mejillas, bajando por el cuello hasta el pecho.

Esta marca es variable en todos los individuos, por lo que no existen dos animales con el mismo patrón de coloración.

Su cabeza es redonda con ojos pequeños, hocico corto y orejas pequeñas redondeadas, las manos son más largas que las patas, alcanzando una altura de cruz de 60 a 80 cm, su cola mide aproximadamente 7 cm. Un dato importante es que su sentido de la vista está poco desarrollado por lo que depende principalmente del olfato para protegerse y localizar el alimento.