Movistar Team aprovechó este jueves su superioridad física y alternativas para asestar un gran golpe en la general de la Volta a Catalunya 2018, que vuelve a liderar Alejandro Valverde con su segunda victoria de etapa de la semana en el alto de La Molina (1ª categoría). El murciano remató el espléndido trabajo de sus seis compañeros en una etapa reina donde los azulesmantuvieron siempre la calma y se lanzaron en una gran ofensiva en el último ascenso.
Controladas las fugas más peligrosas del día -la de Chaves (MTS), en los ascensos a Jou (1ª) y La Creueta (Especial); y la de Mohoric (TBM), en el descenso del penúltimo puerto- por unos estupendos Erviti, Pedrero, Anacona y Rojas, Marc Soler inició como ayer las hostilidades a 10 km del final. El catalán rompió un grupo de favoritos desde el que pronto aceleró por primera vez Valverde y Nairo Quintana persiguió las aceleraciones de sus rivales. Los tres telefónicos llegaron a formar un grupo de siete a mitad de ascensión, convertido después en cuarteto -con Nairo, ‘Bala’, Latour (ALM) y Bernal (SKY)- tras el trabajo de desgaste de Soler. Los ataques de Bernal no inquietaron a un Valverde que ayudado por Quintana en el tramo final, remató con gran facilidad al sprint en la decisiva rampa de Alp.
Valverde, que recupera el liderato de la Volta con 19″ sobre Bernal y 26″ con Nairo (3º) -Soler es 7º a 1’18”-, suma ya su séptima victoria de 2018 (115ª en profesionales) y la décima de un Movistar Team que tendrá que continuar defendiendo el maillot blanquiverde de su jefe de filas en las tres jornadas que restan. Mañana viernes, largo y duro camino (212 km) hasta Vielha, en el último recorrido pirenaico antes de poner rumbo hacia Barcelona para cerrar la prueba el domingo.
DECLARACIONES / Alejandro Valverde:
“Ha sido un día realmente duro, sobre todo por el frío. En bajadas como la de la Creueta se pasaba bastante mal. El movimiento de Mitchelton en la subida a Jou ha sido muy bueno, pero no nos causaba nervios por dos simples razones: que la etapa era durísima y que un corredor solo tiene muy difícil llegar hasta el final, como le ha sucedido a Chaves. El equipo ha hecho una labor fenomenal en todo momento, llevando la carrera siempre controlada y con mucha calma. En la bajada de la Creueta he salido a por ese ataque de Mohoric pero ha arriesgado fuerte en un par de curvas y yo no quería jugármela tanto. He prefiero comer bien, hacer una bajada tranquila y esperar a mis compañeros.