NUEVA YORK — Los Astros de Houston saldrán a escena como campeones de la Serie Mundial por primera vez.
Giancarlo Stanton, J.D. Martínez y Eric Hosmer exhibirán nuevos uniformes tras un inusual receso de invierno en el que equipos sin ambiciones hicieron deprimir el mercado de agentes libres.
Varios managers debutantes estarán rellenando tarjetas de alineación. Las cifras de jonrones y ponches estarán bajo la lupa. Y en la costa oeste, el japonés Shohei Ohtani intentará ser un todo terreno.
Es el día inaugural. El trajín de los 162 juegos de la temporada regular arranca el jueves.
«Es un ciclo», dijo el as de los Astros Justin Verlander en la víspera del primer juego de Houston en Texas. ??Es el mero hecho de estar ahí para el primer partido de la temporada, con todo el mundo con altas expectativas y entusiasmados por la temporada, lo desconocido, cómo le irá a su equipo. Se trata de algo único».
La apertura del 29 de marzo es la más prematura en la historia de Grandes Ligas, excluyendo los arranques en el extranjero. Todos los equipos tienen pautado jugar en el día inaugural por primera vez desde 1968 — el último año antes que la Liga Americana y la Nacional optaron por el formato de divisiones.
El tradicional juego inicial de la Nacional en Cincinnati fue pospuesto por un día debido al pronóstico de lluvia, así que los Rojos pondrán en marcha su campaña contra Washington el viernes. Cincinnati no posponía su primer juego por mal clima desde 1966.
«Lo que me anima es el ponerme de pie para el pie y ponernos en la obra», dijo el manager de Washington Dave Martínez previo al arribo de los Nacionales a Cincinnati.
Martínez es uno de seis nuevos managers, junto a los también debutantes Alex Cora de los Medias Rojas de Boston, Aaron Boone de los Yanquis de Nueva York, Mickey Callaway de los Mets de Nueva York y Gabe Kapler de los Filis de Filadelfia.
Ron Gardenhire es el único con experiencia previa, tomando las riendas de los Tigres de Detroit, luego de dirigir a Minnesota entre 2002-14. El béisbol ha cambiado mucho desde que dejó la cueva de los Mellizos, con bateadores con swings que buscan elevar la pelota y pitchers abridores que son reemplazados temprano para recurrir a los relevistas.
Una cifra record de 6.105 jonrones fueron bateados el año pasado, superando los 5.963 en 2000 en el apogeo de la Era de los Esteroides
Los ponches fijaron una cantidad record por décima campaña seguida con 40.104 y los toques de sacrificio disminuyeron a su menor nivel desde 1900 con 925. Los 59 juegos completos constituyeron el tercer año seguido que se registró un nuevo punto bajo y las 27 blanqueadas individuales fueron la menor cifra desde 1878.
Acostumbrándose a las formaciones defensivas especiales, los bateadores cambiaron de táctica.
«Empezaron a entender que una pelota bateada a ras de piso es esencialmente un out», dijo el manager de los Dodgers Dave Roberts. «Buscaron otra mecánica. Al buscar que la pelota suba, tienes más elevados, más jonrones y más ponches».
Los Yanquis abren en Toronto, y los Gigantes visitan a los Dodgers, campeones de la Nacional, frente a Clayton Kershaw. Los Cachorros estarán en Miami, San Luis en la casa de los Mets, Pittsburgh en Detroit, Boston en Tampa Bay, los Angelinos de Los Ángeles en Oakland, Milwaukee en San Diego, Filadelfia en Atlanta, Washington en Cincinnati, los Medias Blancas de Chicago en Kansas City, Cleveland en Seattle y Colorado en Arizona.
Ohtani podría ser el bateador designado en al menos en uno de los primeros tres juegos de los Angelinos y debutar como lanzador abridor el domingo.
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