Bogotá, abril 2 de 2018.(MADS). Tras cumplirse un año de la avenida fluvio torrencial que ocasionó la mayor tragedia de los últimos años en la historia de Mocoa, la capital del Putumayo avanza en su reconstrucción y recuperación gracias a los planes de acción del Gobierno Nacional en diferentes frentes de trabajo.

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha llevado a cabo diferentes avances en la zona, no solo en materia de desarrollo y ejecución de proyectos, sino además en apoyar el proceso para la construcción de obras como el sistema de acueducto o el Centro de Desarrollo Infantil construidos por Minvivienda, además firmó un convenio con la UNGRD para el acompañamiento técnico en el desarrollo de los estudios y diseños para las obras de mitigación.

“En primer lugar se tomó la decisión de no reubicar a Mocoa con base en los estudios hechos con la Mesa Técnica Ambiental y Corpoamazonia, y en segundo lugar, se tomaron todas las medidas y se actuó sobre los puntos críticos para poder proteger a la ciudad con medidas preliminares. Así mismo, se estableció todo un sistema de alertas tempranas muy sofisticado con el apoyo de muchas instituciones nacionales e internacionales incluyendo el Instituto Tecnológico de Massachusetts y otras universidades entre ellas la universidad de Leibniz en Hanover y Eafit”, manifestó el ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo, quien agregó que se ha avanzado en las soluciones definitivas y ya se tiene una propuesta y medidas de obras hidráulicas que se deben tomar para proteger a Mocoa.

Según explicó el ministro de Ambiente, a través de la instalación de la Mesa Técnica Ambiental, de la que hacen parte varias instituciones del Sistema Nacional Ambiental, se presentó una propuesta de obras de mitigación del riesgo fluvio torrencial por un valor de 130.000 millones de pesos, que incluyen la adecuación hidráulica y el encausamiento de las quebradas Taruca y Taruquita y acciones para realizar el deposito final de sedimentos en la quebrada San Antonio; al igual que la recuperación de la ronda hídrica de los ríos Mulato y Sangoyaco, asimismo se presentó al DNP un proyecto para la definición de la financiación de dichos proyectos.

Sumado a las obras de infraestructura como la construcción de diques y muros de contención para la intervención de los cauces, se trabaja en el desarrollo paisajístico y el diseño del eje ambiental de la quebrada Taruca y la expedición de permisos, autorizaciones y licencias ambientales otorgadas por Corpoamazonia y en las que el Ministerio de Ambiente ha fungido como facilitador.

Como medida de restauración ambiental y desarrollo social se realizan avances para la construcción de un Bosque de Paz en el barrio El Carmen, que busca preservar un territorio de tres hectáreas con chíparos, robles, cachimbos y otras especies de árboles de más de 20 metros de altura, que gracias a sus fuertes raíces impidieron que la avalancha arrasara con un barrio entero la noche del viernes 31 de marzo de 2017, salvando la vida de más de 90 familias.

Este proyecto se suma a las reforestaciones que bajo el liderazgo de Corpoamazonia han venido desarrollando 198 familias de 7 veredas de la zona rural de Mocoa gracias al proyecto Canje Ecológico del Programa Mundial de Alimentos, en el cual las personas siembran árboles y reciben bonos alimenticios por su trabajo de restauración en las áreas degradadas en la cuenca alta y media del río.

Mocoa avanza en materia de vivienda, salud, educación, gestión del riesgo, infraestructura vial, energía, telecomunicaciones y comercio, pero además de ello, sus habitantes trabajan para generar conciencia en toda la población sobre la importancia de conservar ecosistemas estratégicos que ayuden a preservar nuestras vidas estando en paz con la naturaleza.