Los océanos cubren el 70% de nuestro planeta. ¿Pero sabías que el 40% de la superficie terrestre está cubierta por los denominados océanos comunes?
Los océanos comunes son zonas situadas fuera de los límites de la jurisdicción nacional (ABNJ, por sus siglas en inglés) que no están gobernadas por ninguna nación. En cambio, todos los países tienen la responsabilidad conjunta de gestionar dichas zonas de manera sostenible.
Las ABNJ, también conocidas como océanos comunes, incluyen la alta mar y los fondos marinos situados más allá de la plataforma continental ampliada de los estados costeros: zonas difíciles de vigilar y gestionar y que se pueden sobreexplotar fácilmente. Están situadas fuera de las zonas económicas exclusivas –áreas designadas como recursos propios de una nación que se utilizan para su beneficio económico– por lo que la gestión sostenible de los recursos pesqueros plantea un desafío.
Por desgracia, nuestros océanos comunes se enfrentan a diversas amenazas, como la pesca ilegal, la contaminación y las prácticas pesqueras y de transporte no sostenibles. Actividades que dañan ecosistemas diversos y valiosos que proporcionan importantes servicios ecosistémicos, alimentos esenciales y medios de vida clave para la población a nivel mundial.
Millones de familias en los países desarrollados y en desarrollo dependen de los ingresos generados por la pesca y sus actividades asociadas. Cada año se capturan 150 000 toneladas de especies de peces de aguas profundas, y hasta 50 especies diferentes de aguas profundas en los océanos comunes.
Los océanos comunes contienen el 95% del agua de nuestros océanos. Albergan algunos de los ecosistemas más complejos del mundo, que ayudan a controlar el clima y nos proporcionan alimentos. Incluso si no había oído hablar de los océanos comunes previamente, ya se beneficiaba de ellos de una forma u otra.
Basándose en la necesidad de lograr una gestión sostenible de la pesca y conservar la biodiversidad en nuestros océanos comunes, la FAO desarrolló el Programa de gestión pesquera global sostenible y conservación de la biodiversidad en las ABNJ con la colaboración del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). El Programa, compuesto de cuatro proyectos individuales, es una iniciativa innovadora, única e integral que trabaja en estrecha colaboración con otros dos organismos del FMAM, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Banco Mundial, y otros socios. Centrándose en la pesca de atún y de aguas profundas, los cuatro proyectos reúnen a 65 socios, que incluyen gobiernos, organismos regionales de gestión, sociedad civil, sector privado, mundo académico e industria, con el objeto de garantizar el uso y la conservación sostenibles de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de las ABNJ.
Aunque ya se han hecho algunos avances, debemos seguir trabajando conjuntamente para contribuir a la implementación de la gestión pesquera sostenible, reducir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), minimizar el impacto de las prácticas pesqueras destructivas en los ecosistemas y mejorar las políticas y marcos existentes. Juntos, podemos ayudar a preservar los ecosistemas marinos vulnerables y mejorar la conservación.
Mediante la investigación, el intercambio de conocimientos, la creación de capacidad y las soluciones innovadoras, podemos garantizar la sostenibilidad a largo plazo de estos ecosistemas sensibles.
Si fortalecemos la capacidad mundial para gestionar de forma eficaz las ABNJ, podemos explorar y proteger el potencial sin explotar de nuestros océanos comunes para las generaciones futuras.