El neerlandés Dylan Groenwegen (LottoNL – Jumbo) consiguió su décimo triunfo de la temporada 2018 y probablemente el más importante de su carrera deportiva en la séptima etapa del Tour de Francia, con meta en Chartres. La etapa más larga de esta edición de la Grande Boucle se decidió en un sprint agónico con pendiente ascendente abierto por Alexander Kristoff (UAE Team Emirates) y Fernando Gaviria (Quick-Step Floors). Groenewegen supo sacar partido del esfuerzo del noruego para conseguir la primera victoria de su vida en una gran vuelta por delante del colombiano y de Peter Sagan (Bora – Hansgrohe). En la general, Greg van Avermaet (BMC Racing Team) mantiene el maillot amarillo una jornada más.

170 ciclistas tomaron la salida en la séptima de etapa del Tour de Francia a las 12:21 desde Fougères. Yoann Offredo (Wanty – Groupe Gobert) fue el primero en atacar; Thomas Degand (Wanty – Groupe Gobert), el segundo. Ninguno de los dos encontró compañía y ambos prefirieron levantar el pie para dejarse cazar por el pelotón. Apenas cazado Degand, arrancaron diez rodadores de categoría: Yves Lampaert (Quick-Step Floors), Lukas Pöstlberger (Bora – Hansgrohe), Oliver Naesen, Tony Gallopin (Ag2r La Mondiale), Michael Gogl (Trek – Segafredo), Thomas De Gendt (Lotto – Soudal), Simon Gerrans (BMC Racing Team), Edward Theuns (Team Sunweb), Arthur Vichot (Groupama – FDJ) y Julien Vermote (Team Dimension Data). Su ventaja nunca superó los 15 segundos y fueron cazados en el kilómetro 25 gracias al trabajo de LottoNL – Jumbo.

La cabalgada de Offredo

Tras unos kilómetros de impasse, en torno al kilómetro 33, Yoann Offredo (Wanty – Groupe Gobert) arrancó de nuevo en solitario. Se fue, y nadie le siguió. Su ventaja llegó a picar por encima de los nueve minutos, pero fue aniquilada por un intento de abanicos lanzado por Ag2r La Mondiale y Trek – Segafredo que no llegó a prosperar por cuanto sólo pilló desprevenido a Dan Martin (UAE Team Emirates). 108 kilómetros duró la cabalgada de Offredo, que le sirvió para pasar primero por la Côte du Buisson de Perseigne y acumular casi tres horas de televisión para su modesto equipo.

La réplica de Pichon

Así, a 90 kilómetros de meta la carrera volvió a empezar. Fue Laurent Pichon (Fortuneo – Samsic) quien tomó el toro por los cuernos para ensayar una fuga en solitario. No llegó muy lejos, por cuanto su ventaja apenas picó por encima de los dos minutos, pero le valió para pasar primero por el sprint intermedio por segundo día consecutivo y llevarse el premio de la Combatividad. Desde que Pichon fue cazado a 38 de meta, sólo hubo en carrera tensión dentro de un pelotón agrupado y un movimiento de Greg van Avermaet (BMC Racing Team) para rascar tres segundos en el Point Bonus antes del agónico sprint final.

 

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