• El equipo japonés gana la Liga de Campeones de la AFC por primera vez
  • Disputará su 2ª Copa Mundial de Clubes de la FIFA
  • Buscará mejorar el segundo puesto que conquistó en 2016

El nombre de Kashima Antlers está ya escrito con letras de oro en la historia del fútbol asiático después de que la escuadra japonesa conquistase su primera Liga de Campeones de la AFC al derrotar al Persépolis iraní por un resultado global de 2-0 en la final de la cita continental.

Por si fuera poco, la victoria permitió al conjunto nipón sellar el billete para la Copa Mundial de Clubes de la FIFA EAU 2018, una competición que ya disputó en 2016 en calidad de representante del país anfitrión de aquella edición.

Un triunfo histórico

A pesar de ser uno de los equipos punteros del fútbol japonés, el Kashima nunca antes había ganado la Liga de Campeones de la AFC. De hecho, su mejor actuación en la competición se remontaba a 2008, cuando alcanzó los cuartos de final. Sin embargo, los pupilos del técnico Go Oiwa afrontaron la edición de este año con la motivación y esperanza de lograr un triunfo histórico que significase un punto de inflexión para el cuadro nipón en competición continental.

Dos victorias y tres empates en la fase de grupos dieron al Kashima la clasificación como segundo del Grupo H por detrás del Suwon Bluewings surcoreano. El conjunto japonés, que hasta ese momento no había dado razones para que se le considerase favorito al título, siguió sin embargo una tendencia ascendente.

En una fase de eliminatorias en la que superó a las estrellas del Shanghai SIPG y al Tianjin Quanjian para meterse en semifinales y alcanzar así un logro sin precedentes para el Kashima. Tras deshacerse del Suwon en la penúltima ronda por un resultado global de 6-5, el cuadro nipón doblegó al Persépolis en la gran final y alzó así el ansiado trofeo por primera vez en su historia.