El Real Madrid derrotó al Valencia en su vuelta al estadio Santiago Bernabéu. El equipo dominó desde el inicio y se pudo adelantar a los tres minutos. Centró Bale y Benzema, con una preciosa volea con la izquierda, remató ligeramente desviado. Fue sólo un aviso. El gol llegó cinco minutos más tarde. Carvajal, escorado, recuperó el esférico en el área ante Gabriel Paulista, recortó a Gayá y centró. Wass, en el intento de despeje, marcó de cabeza en su portería.

Los de Solari ya habían logrado lo más complicado: ponerse por delante ante el equipo menos goleado de la Liga. No se conformaron y querían ampliar distancias. Cerca estuvieron de conseguirlo al filo de la media hora. Bale controló en el área, se acomodó el esférico para la pierna izquierda y el remate obligó a lucirse a Neto. Dos ocasiones más tuvieron los locales antes del descanso. Ambas desde fuera del área. Primero lo intentó Benzema en el 36’ y, a continuación, Bale. Sus disparos no encontraron portería por poco. Excelente primera mitad de los blancos, que desactivaron completamente a su rival.

SEGUNDO ENCUENTRO CONSECUTIVO SIN ENCAJAR GOL.

El guion cambió tras el paso por los vestuarios y el Valencia empezó a crear más ocasiones. Centró Carlos Soler en el 51’, el balón se paseó por el área y obligó a realizar una gran estirada a Courtois. Más clara fue la ocasión de Santi Mina dos minutos más tarde. Parejo se inventó una gran asistencia desde su campo y el delantero bajó el balón, pero no pudo superar al portero madridista en el mano a mano.

Ocasiones
En el minuto 65, Parejo sacó una falta, Coquelin prolongó con la cabeza y Gabriel Paulista, en el segundo palo, remató elevado. Solari dio entrada a Asensio por Bale y después a Valverde por Modric. El balear tuvo la posibilidad de marcar el tercero tras una gran jugada de Marcos Llorente. Su remate en el área pequeña se estrelló en el cuerpo de Piccini.

Seguía transcurriendo el tiempo hasta que en el minuto 83 Lucas Vázquez sentenció al aprovechar con la izquierda una nueva asistencia de Benzema. Como ya ocurriera en Roma, funcionó de nuevo la conexión entre el francés y el canterano. Segundo encuentro consecutivo sin encajar gol y quinto en los siete disputados desde que Solari se hizo cargo del banquillo.

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