Los “edificios verdes” no son una moda ni un capricho: son el futuro de las ciudades, pero también guardan el secreto de la productividad laboral.

Se considera que un edificio es sustentable o “verde” cuando cumple con una serie de normas de diseño que lo vuelven más eficaz en cuanto a la utilización de recursos naturales, especialmente en cuanto al uso de agua, energía eléctrica y aire acondicionado.

Existen normas acerca del uso de materiales y construcción que muchos edificios antiguos no cumplen; pero éstos pueden renovarse para cumplir con las certificaciones si adoptan medidas como azoteas verdes o sistemas de reutilización de agua de lluvia, con lo cual no solamente contribuyen al cuidado del medioambiente, sino también a la productividad laboral.

Y es que según Jorge Martínez, de KNX y BMS de Schneider Electric:

en un edificio automatizado y verde, se puede lograr que la calefacción y ventilación alcancen niveles homogéneos durante todo el día, lo que disminuye las posibilidades de enfermarse por cambios bruscos de temperatura.

También en Ecoosfera: 

¿Sabías que las áreas verdes tienen la capacidad de generar felicidad?

Ver el cielo desde la ciudad te hace más feliz (un recordatorio para navegar tu día)

Estos cambios de temperatura suelen ser responsables de muchas enfermedades del entorno laboral, especialmente de las vías respiratorias. Una ventilación adecuada recicla el aire de las oficinas y mantiene una temperatura agradable, además de evitar el uso de energía extra al utilizar aire acondicionado.

edificio-verde-radiozero
Los edificios sustentables no sólo son buenos para el ambiente, sino que ofrecen mejores condiciones laborales, lo que aumenta la productividad y disminuye el ausentismo laboral (imagen: radiozero.cl)

Seguridad y productividad verde

Las áreas verdes incluso pueden producir un incremento en la percepción de seguridad, puesto que facilitan el registro de entradas y salidas del edificio, además de que dotan al lugar de espacios de esparcimiento durante las horas de descanso. Esto hace posible que la oficina sea un lugar agradable y productivo, en vez de un centro de detención laboral.

Cabe mencionar que un edificio sustentable no existe aisladamente: desde su construcción hasta su operación, debe tomarse en cuenta el contexto geográfico-urbano en donde se construye, así como las vías de comunicación. Por ejemplo, un edificio que se pretende “sustentable” puede construirse en las afueras de la ciudad, pero toda la gente que deba transportarse diariamente dejará una enorme huella de carbono debido a los contaminantes de los vehículos. 

Por último, los indicadores de los beneficios de los edificios sustentables en la productividad varían de caso en caso, pero a la larga dichos beneficios tienen un impacto positivo en la salud del personal y las condiciones laborales. Por ejemplo, el corporativo de Medibank, la aseguradora médica más grande de Australia, afirma que en sus instalaciones sustentables el ausentismo laboral disminuyó un 5%, mientras la colaboración entre el personal aumentó un 80%. 

ecoosfera.com