Esta vista del satélite Proba-V de la ESA muestra todo lo que queda del mar de Aral, que una vez fue el cuarto lago más grande del mundo y hoy escenario de un grave desastre ecológico. El Mar de Aral fue una vez un gran lago encerrado entre Kazajstán en el norte y Uzbekistán en el sur, con un área de 68.000 kilómetros cuadrados, el doble que Bélgica.
Sin embargo, el mar de Aral se ha reducido dramáticamente desde la década de 1960, cuando los proyectos de irrigación soviéticos desviaron el agua de los ríos que lo abastecían, informa la ESA. Para la década de 2000, el lago se había reducido a aproximadamente el 10% de su tamaño original y en 2014 el Lago del Sur con forma de herradura prácticamente se había secado.
De lago a desierto
Los niveles de agua subterránea también cayeron, la vegetación se desechó y se derrumbó una industria pesquera que antes prosperaba. Los lechos expuestos formaron el recién bautizado Desierto de Aralkum, generando tormentas de arena con plaguicidas que pueden llegar hasta el Himalaya. Se están realizando esfuerzos para estabilizar la situación, incluida la replantación de vegetación resistente para reducir las tormentas de arena.
En 2005, se completó la represa Kok-Aral para restaurar los niveles de agua en el Lago del Norte, ubicada en el lado este-fondo. Además, periódicamente se abre una compuerta para reponer el Lago del Sur. Lanzado el 7 de mayo de 2013, Proba-V es un satélite miniaturizado de la ESA encargado de una misión a gran escala: mapear la cobertura terrestre y el crecimiento de la vegetación en todo el planeta cada dos días. La imagen del mar de Aral fue tomada el 15 de junio.
Sin embargo, el mar de Aral se ha reducido dramáticamente desde la década de 1960, cuando los proyectos de irrigación soviéticos desviaron el agua de los ríos que lo abastecían, informa la ESA.
Por: ECOticias.com / Red / Agencias