129 días después se produjo el regreso de Rafael Nadal. Con la prudencia que genera la ausencia de adrenalina de la competición durante cuatro meses, pero la confianza de haber entrenado al nivel suficiente para volver a tomar velocidad de crucero. Y el primer test lo superó con éxito este lunes en su estreno en el Abierto de Australia frente a James Duckworth por 6-4, 6-3, 7-5.

En dos horas y 15 minutos resolvió de su lado el debut en su decimocuarta participación en Melbourne. El No. 237 del Ranking ATP sirvió como primera piedra de toque para calibrar el estado de forma del español, que durante este período de ausencia en el circuito ha tenido que salvar lesiones en la rodilla, el abdominal, el pie derecho y el muslo izquierdo.

Uno de los detalles a examinar en su estreno en 2019 eran los ajustes en el servicio. Desde la manga inicial se mantuvo con confianza en el saque, con un 88% de puntos con primeros servicios y un 75% con segundos. 2 aces y un total de 9 golpes ganadores sirvieron para decorar una impecable estadística que sólo empañó un error no forzado.También Podría Interesarle: Nadal Cambia Su Saque

Un break inicial entregado con una doble falta de Duckworth (1-0) fue ventaja suficiente para que el español se anotara el set (6-4). El australiano, agresivo en cada tiro y buscando no intercambiar más de tres golpes, apenas concedió ritmo a Nadal. Y en el inicio de la segunda manga, el partido pareció dar un giro de timón repentino. El español encaró la primera opción de break en contra para ver cómo su rival se escapaba 0-2.

Duckworth acarició consolidar la ventaja con su saque al adelantarse 40-0, pero el manacorense se repuso a la primera situación de riesgo que encaró en todo el partido (2-1). Un nuevo break sofocó el peligro (2-2). Y del 0-2 otro quiebre (3/7 en el set) dejó el marcador de su lado 4-3. Un parcial de 6 juegos ganados de 7 posibles bastó como puntilla (6-3).

En el tercer parcial se mantuvo la calma hasta el sexto juego, donde Nadal impartió probablemente el mejor tenis del partido con dos passing consecutivos -de revés y con la derecha cruzada- para acercarse a la victoria (4-2). Pero Duckworth vendió cara su derrota. Tanto que con 5-3 fue capaz de estirar el partido con su segundo break del choque (5-5).

El español volvió a apretar desde el fondo de la pista, presionó el servicio del australiano -que terminó con 11 dobles faltas- para poner rumbo a segunda ronda (7-5), un día que sirvió al 17 veces campeón de Grand Slam para quitarse el óxido tanto tiempo sin competir después.

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