El Gobierno de Brasil ordenó este lunes cerrar de manera permanente todas las represas mineras construidas con las mismas características de la que colapsó el 25 de enero en Brumadinho y que causó una tragedia que ya deja 169 muertos y 141 desaparecidos.
La Agencia Nacional de Minería (ANM) a través de una resolución publicada este lunes en el Diario Oficial, en la que establece que las represas inactivas con esas características tendrán que ser cerradas a más tardar el 15 de agosto de 2021 y las que aún están en operación dos años después.
La norma, además, reitera la prohibición establecida desde 2016 de construir nuevas represas tipo “montante”, como la de la minera Vale que colapsó en la localidad de Brumadinho, estado de Minas Gerais, sudeste del país, hace cerca de un mes.
La represa de la compañía Vale que causó la tragedia en Brumadinho –aunque estaba desactivada– se había construido sobre desechos, bajo el sistema conocido como “montante”, una tecnología muy antigua y más barata, pero que implica altos riesgos porque, como la represa está cimentada sobre residuos, su resistencia es baja.
Vista general de la localidad de Bento Rodrigues cubierta por lodo tras la rotura de un depósito de residuos de un complejo minero en 2015. EFE/NENO VIANNA
La tragedia ocurrió el 25 de enero pasado cuando una de esas presas que almacenaba residuos minerales de Vale se rompió y generó un alud que sepultó las instalaciones de la propia compañía y cientos de propiedades rurales.
Más de 200 presas con alto daño potencial
De acuerdo con la base de datos de la ANM, en el país existen 218 represas de minería clasificadas como de alto daño potencial asociado, es decir, que pueden ocasionar tragedias como la de Brumadinho por su rompimiento o por su mal funcionamiento. De ese número, 84 están construidas bajo el sistema montante.
No obstante, el número de represas en riesgo puede ser mayor.
Cifras oficiales divulgadas en enero tras la tragedia mencionaban que de las 20.000 represas que hay en Brasil, 3.386 debían ser fiscalizadas con prioridad por el Gobierno por estar clasificados con “daño potencial asociado alto” o “riesgo alto”.
El desastre en Brumadinho se produjo tan solo tres años después de otro parecido ocurrido en Mariana, municipio que también se encuentra en el estado de Minas Gerais y donde la rotura de varios diques de la minera Samarco, controlada por Vale y BHP Billiton, provocó 19 muertos y una tragedia medioambiental sin precedentes. EFEverde