El Real Madrid sumó ante el Huesca la segunda victoria en otros tantos encuentros que ha dirigido Zidane tras su vuelta al banquillo. Fue trabajada ya que su rival demostró ser un equipo que va a luchar hasta el final por lograr la permanencia. Todo se puso en contra desde el inicio con el gol de Hernández en el minuto 3, pero la reacción del conjunto blanco fue inmediata y la primera jugada de peligro llegó en el 13’. Odriozola, muy incisivo, centró y Benzema, en el área pequeña, no acertó con la portería rival.
Mismos protagonistas dos minutos más tarde. Pase al hueco de Isco, centro de Odriozola y el remate de Benzema terminó esta vez en las manos de Santamaría. Parecía que el gol del empate era cuestión de tiempo y así fue. Benzema protegió el balón de espaldas en el 25’ y dio inicio a una rapidísima jugada en la que combinó con Brahim y obligó a lucirse a Santamaría tras su disparo. Brahim, muy listo, recogió el rechazo y asistió a Isco, que marcó a placer para empatar. Con tablas en el marcador se llegó al descanso, aunque pudo no ser así si Chimy Ávila, en el 44’, hubiese estado más acertado en un balón suelto en la frontal.
BENZEMA HA MARCADO ANTE LOS 34 EQUIPOS A LOS QUE SE HA ENFRENTADO EN LA LIGA.
Benzema volvió a ser protagonista tras el paso por los vestuarios. Su disparo desde la frontal en el 46’ obtuvo como respuesta la gran estirada de Santamaría. Mucho más decisiva fue la acción del francés en el 61’. Bale se inventó un precioso centro con el exterior, el galo sorprendió con un testarazo en parábola que superó al portero visitante y Ceballos llevó el balón a la red con un acrobático remate sobre la línea de gol.
Empató Etxeita
Los blancos ya habían conseguido remontar pero buscaron ampliar distancias. Estuvieron cerca de lograrlo en el 70’. Lucas Vázquez, que había sustituido a Brahim, cedió a Odriozola y el pase atrás del vasco no pudo ser aprovechado por Bale, que remató elevado en el área pequeña. Cuatro minutos más tarde, y en una jugada aislada a balón parado, empató Etxeita.
Pero el Real Madrid nunca se da por vencido y pese al varapalo del empate logró la victoria en el 89’. El tanto fue una genialidad de Benzema, que había merecido marcar mucho antes. El francés recibió escorado en la frontal, se acomodó el esférico y se inventó un precioso remate de rosca con la derecha. Santamaría sólo puedo ver cómo el balón se alojaba en su portería. Segundo partido con Zidane en el banquillo y segundo triunfo. Los blancos tendrán otra exigente prueba este miércoles en Mestalla.
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