Los habitantes de la Unión Europea (UE) deberán acostumbrarse a utilizar bolsas de papel o a reutilizar sacos sólidos para sus compras tras un acuerdo «histórico» este viernes de los miembros del bloque para reducir en casi tres cuartos su uso en 2025.
El texto, preparado junto con el Parlamento Europeo al principio de la semana, será formalmente adoptado al término de todo el proceso institucional en la primavera de 2015.
«Esto permitirá a Europa hacer frente eficazmente a un problema del medio ambiente», celebró el ministro de Medio Ambiente italiano, Gian Luca Galleti, cuyo país ocupa la presidencia rotativa de la UE.
La eurodiputada de los Verdes, Margrete Aukien, calificó el acuerdo como «histórico». «Es el primer acuerdo a nivel de la UE con objetivos vinculantes para reducir los desechos», subrayó.
Los países de la UE que aún no lo hayan hecho deberán imponer que los consumidores paguen las bolsas de plástico para el 31 de diciembre de 2018 o que tomen las medidas necesarias para reducir el consumo anual de bolsas a 90 por habitante para el 31 de diciembre de 2019.
En 2025, el consumo anual no deberá ser superior a 40 bolsas por habitante. El promedio para 2010 era de 178.
En la mira se encuentras las bolsas de menos de 50 micrones, distribuidas gratuitamente en numerosos supermercados del bloque. Más de 90% de las 100.000 millones de bolsas que ingresan al mercado de la UE entran dentro de esta categoría.
Según la Comisión Europea más de 8.000 millones de bolsas terminan en la naturaleza lo que provoca un evidente daño ambiental.