Roger Federer abrió con triunfo un día largo en el BNL Internazionali D’Italia. En su debut en el torneo, Federer ganó 6-4 y 6-3 a Joao Sousa y se marchó a descansar para jugar esta tarde con Borna Coric, obligado a doblar en la misma jornada después de que el miércoles cancelase toda la jornada en el Foro Itálico.
Hace días, Federer tomó la decisión de viajar a Roma para jugar el torneo, cuando inicialmente en sus planes solo estaba competir en el Mutua Madrid Open antes de Roland Garros. Sin embargo, el test en la Caja Mágica, donde alcanzó los cuartos de final (p. con Thiem) le ayudó a darse cuenta de que su gran nivel sobre tierra batida. Eso, sumado a que su buen estado físico, le impulsaron a aparecer por el Foro Itálico para seguir sumando horas sobre arcilla.
Como el resto de los tenistas que iban a debutar el miércoles, Federer se encontró obligado a jugar dos partidos en un día, en caso de ganar el de su estreno ante Sousa. Así, a media mañana, el suizo apareció por la pista pista central del BNL Internazionali D’Italia para medirse al portugués, al que le ganó el único precedente en Halle 2014.
Sousa empezó con fuerzas, llegando a disponer de dos bolas de break con 2-1 en el arranque del partido. Federer, sin embargo, logró anularlas, en una de ellas subiendo a la red, para mantener el marcador igualado, llegando sin problemas al 3-3.
Entonces, con el partido normalizado tras un arranque un poco movido, Federer le arrebató el saque a Sousa y se colocó 4-3, con la ventaja de su lado. El suizo, practicando su juego agresivo de siempre, con tiros a las líneas, dejadas, ataques a la red, salvó un 0-40 para ponerse 5-3, impidiendo la reacción de Sousa.
En consecuencia, en solo 40 minutos, Federer se había hecho con la primera manga del partido por 6-4, cerrando ese set con un ace y dejando claro que al igual que en Madrid, a Roma no ha venido de paseo, ni muchísimo menos.
Con la inercia que le llevó a conquistar la primera manga, Federer arrancó la segunda sumando un break (2-0) que le acercó todavía más al triunfo. Y eso fue lo que finalmente obtuvo el campeón de 20 grandes.
En una hora y 20 minutos, Federer se metió en los octavos de final de Roma, desplegando un tenis increíble (25 golpes ganadores por 18 errores no forzados) y dándose la oportunidad de pelear esta tarde por una plaza en cuartos.
Rafael Nadal debería haber debutado el miércoles en el BNL Internazionali D’Italia, pero la incesante lluvia que canceló toda la jornada lo impidió, obligando al español a adaptarse a las circunstancias para realizar un esfuerzo extra. Así, el mallorquín salió a jugar a mediodía a la pista Grandstand, la segunda en importancia del torneo, para medirse a Jeremy Chardy, sabiendo que en caso de ganar debería volver a la central para enfrentar a Nikoloz Basilashvili.
Y eso fue exactamente lo que sucedió: el campeón de 17 torneos del Grand Slam buscará esta tarde su pase a los cuartos de final ante Basilashvili después de vencer 6-0 y 6-1 a Jeremy Chardy en su estreno, un encuentro que conquistó a un ritmo vertiginoso, con la quinta marcha puesta desde el inicio.
En solo 26 minutos, Nadal le ganó el primer set a Chardy por 6-0, cerrando esa manga con dos impresionantes golpes pasantes. El No. 2 del mundo, buscando ahorrar esfuerzos para su encuentro de octavos de por la tarde, no bajó el ritmo ni en el comienzo del segundo parcial, propinándole un 2-0 de entrada a Chardy.
Aunque el francés logró sumar un juego, después de que Nadal ganase 9 seguidos, el resultado final no dejó ninguna duda de la superioridad del tenista español: 6-0 y 6-1 para avanzar a los octavos de final dándose un baño de confianza y demostrando que poco a poco empieza a recuperar su mejor versión.
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