El Comité del Patrimonio Mundial, reunido en Bakú hasta el 10 de julio, inscribió el 6 de julio en su sesión de la tarde siete nuevos sitios culturales en la Lista del Patrimonio Mundial:
El examen de candidaturas de inscripción continúa hasta el 7 de julio.
Los nuevos sitios inscritos son (por orden de inscripción):
Bagan (Myanmar) – En la llanura central de Myanmar, anidado en una curva de la orilla izquierda del río Irawadi, se halla el sitio sacro de Bagan cuyo paisaje está poblado por un conjunto excepcionalmente abundante y variado de obras artísticas y arquitectónicas budistas. Integrado por ocho elementos, el sitio posee numerosos templos, estupas, monasterios y lugares de peregrinación, así como vestigios arqueológicos, frescos y esculturas. Constituye un testimonio espectacular de la civilización que floreció entre los siglos XI y XIII en la región, cuando la antigua ciudad de Bagan era capital de un importante imperio búdico. El conjunto de monumentos arquitectónicos existentes refleja cuan intenso era el fervor religioso en dicho imperio.
‘Seowon’ – Academias neoconfucianas coreanas (República de Corea) – Este sitio comprende nueve “seowon” o academias neoconfucianas situadas en el centro y sur del país, que datan de la era de la dinastía Joseon (siglos XV-XIX). Las principales funciones de estas academias giraban en torno a la enseñanza, la veneración de los eruditos y la interacción con la naturaleza, y todas esas actividades se reflejan en el diseño de sus edificaciones en forma de pabellones que propician el estrechamiento de los vínculos entre el ser humano y el paisaje circundante. Destinadas a cultivar las facultades humanas, tanto espirituales como corporales, las “seowon” son también ilustrativas del proceso histórico de adaptación del neoconfucianismo procedente de China a las condiciones específicas de Corea.
Writing-on-Stone / Áísínai’pi – Petroglifos y Pictogramas del pueblo siksikáítsitapi (Canadá) – Situado al norte de la región árida de las Grandes Llanuras de América del Norte, en los límites de la frontera con los Estados Unidos, este sitio cultural se extiende por el valle del río Milk, cuya topografía se caracteriza por la concentración de grandes columnas rocosas de arenisca esculpidas por la erosión en formas espectaculares, popularmente denominadas “hoodoos” o chimeneas de las hadas. El pueblo amerindio siksikáítsitapi (“Pies negros”) ha grabado y pintado en las rocas del valle imágenes que muestran sus creencias espirituales. Los primeros de estos vestigios arqueológicos se remontan al año 1.800 a.C., mientras que los últimos datan de principios del periodo posterior al contacto de los nativos americanos con los blancos. El pueblo siksikáítsitapi considera sagrado este paisaje cultural y su veneración por el mismo se ha perpetuado con la celebración de ceremonias tradicionales.
Región minera de Erzgebirge/Krušnohoří (Alemania / Chequia) – La región minera de Erzgebirge/Krušnohoří (los Montes Metalíferos) se halla al sudeste de Alemania, en Sajonia, y al nordeste de Chequia. Esta cadena montañosa transfronteriza posee una gran variedad de metales que se empezaron a extraer desde la Edad Media. Entre 1460 y 1560 se explotó en ella el yacimiento de plata más importante de Europa, lo que trajo consigo toda una serie de hallazgos tecnológicos. El segundo mineral importante extraído y procesado en este sitio fue el estaño. A finales del siglo XIX, la región fue una importante productora de uranio a nivel mundial. La explotación prácticamente ininterrumpida de los Montes Metalíferos durante ochocientos años, desde el siglo XII hasta el XX, ha dejado una profunda huella en el paisaje cultural de la región con la presencia de minas y ciudades mineras, así como de fundiciones, instalaciones innovadoras para el tratamiento de minerales y sistemas punteros de gestión de los recursos hídricos.
Paisaje de crianza y doma de caballos de tiro ceremoniales en Kladruby nad Labem (Chequia) – Situado en la planicie del Elba, en los llanos arenosos de la comarca de Střední Polabí, este sitio abarca toda una serie de campos y pastos cercados, así como una zona boscosa y un conjunto de edificios concebido para la crianza y doma de los kladruber, caballos de tiro utilizados en las ceremonias de la corte imperial de los Habsburgo. En este lugar se creó un acaballadero imperial en 1579, una época en la que el caballo desempeñaba una función esencial no sólo en la agricultura y los transportes, sino también en los ejércitos y las ceremonias protocolarias de la aristocracia. Esta institución de cría caballar es una de las más importantes de Europa y sus actividades han perdurado hasta nuestros días.
Sistema de gestión del agua de Augsburgo (Alemania) – Este sistema ha ido evolucionando por etapas sucesivas desde el siglo XIV hasta nuestros días. Comprende los siguientes elementos: una red de canales; arcas de agua, construidas entre los siglos XV y XVII, que albergaron en otros tiempos maquinarias de bombeo; un local para carnicería refrigerado con agua; un conjunto de tres fuentes monumentales; y centrales hidroeléctricas que siguen suministrando actualmente energía renovable. Propiciadas por la existencia de este sistema peculiar de gestión de los recursos hídricos, las innovaciones tecnológicas relacionadas con el agua han hecho de Augsburgo una ciudad puntera en el ámbito de la ingeniería hidráulica.
Región minera prehistórica del sílex rayado de Krzemionki (Polonia) – Situado en la región montañosa de Świętokrzyskie, el sitio de Krzemionki comprende cuatro minas que datan del Periodo Neolítico y la Edad del Bronce (circa 3900-1600 años a.C.). Dedicadas a la extracción y transformación del sílex rayado para fabricar hachas principalmente, esas minas contaban con estructuras subterráneas e instalaciones para la talla de este mineral, y también con unos 4.000 pozos y fosas. Todos esos elementos hacen de este sitio el complejo prehistórico más completo de minería de fondo del sílex que se ha encontrado hasta la fecha. Este sitio ilustra los modos de vida y de trabajo de las comunidades prehistóricas sedentarizadas y es testimonio de una tradición cultural ya desaparecida. Se trata de una prueba excepcional de que el periodo prehistórico, con la extracción del sílex para fabricar herramientas, fue una etapa fundamental en la historia de la Humanidad.
La 43ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial continúa hasta el 10 de julio.