Preciosa llegada masiva en Oviedo para cerrar la 14ª etapa de La Vuelta 19. Con un clima ideal y un recorrido amable, el pelotón se tomó un día de respiro y resolvió la contienda en una ‘volata’ marrada por una montonera sobrevenida bajo el triángulo rojo del último kilómetro. Ajeno a la caída, Tosh van der Sande (Lotto-Soudal) buscó sorprender con un ataque en el último repecho, a 500 metros de meta. Sin embargo, Sam Bennett (Bora-Hansgrohe) pudo atrapar y superar tanto al belga como al argentino Max Richeze (Deceuninck-Quick Step), que había saltado a su rueda, para apuntarse su segunda victoria de etapa en La Vuelta 19. Aunque implicado de refilón en la caída, Primoz Roglic (Jumbo-Visma) renovó sin problemas La Roja.

A las 12:54, 163 corredores demarran la decimocuarta etapa de La Vuelta 19, que cubriría 188 kilómetros entre San Vicente de la Barquera y Oviedo. Al pelotón, que registró la baja de Domingos Gonçalves (Caja Rural-Seguros RGA) por problemas gástricos, le esperaba una travesía por la costa cantábrica desde las playas de San Vicente de la Barquera hasta llegar a Gijón, donde emprendería dirección tierra adentro hacia Oviedo. Hubo batalla por la escapada, pero se redujo a apenas una decena de kilómetros. Cuando Silvan Dillier (AG2R La Mondiale), Luka Pibernik (Bahrain-Merida), Harm Vanhoucke (Lotto Soudal), Salvatore Puccio (Team Ineos), Diego Rubio (Burgos-BH) y Stéphane Rossetto (Cofidis) saltaron, los equipos de los velocistas dieron de inmediato su visto bueno.

Tranquilidad

Después de varios días consecutivas de batalla, los corredores decidieron tomarse un respiro en la ondulada etapa de hoy. Hasta siete equipos (Deceuninck-Quick Step, Bora-Hansgrohe, UAE Team Emirates, Mitchelton-Scott, Trek-Segafredo, Team Dimension Data y Jumbo-Visma) sumaron fuerzas en cabeza del pelotón para mantener la ventaja de los escapados siempre por debajo de los tres minutos. En un momento dado, Rossetto desistió de la fuga y se dejó atrapar por el pelotón. Sus compañeros de aventura continuaron la ofensiva, lo cual permitió a Rubio encabezar el paso por Gijón (SI, km 151,6) y a Vanhoucke hacer lo propio en el Alto de La Madera (3ª, km 165,4).

Pulso en los últimos kilómetros

La ventaja de los escapados estaba bien por debajo del minuto a 20 kilómetros de meta. Sin embargo, los aventureros decidieron vender cara su piel y aceleraron para evitar que los conjuntos de los velocistas les echaran mano. Tan elevado fue el ritmo que resultó demasiado para Rubio, quien se descolgó a 13 kilómetros de meta. Dillier, Pibernik, Vanhoucke y Puccio fueron atrapados por el gran grupo a 4,5 del final. Todo quedó para una preciosa ‘volata’ que, sin embargo, quedó empañada por la montonera acaecida bajo el triángulo rojo del último kilómetro. Entre las decenas de ciclistas implicados el peor parado fue Luka Mezgec (Mitchelton-Scott), que abandonó la carrera en ambulancia.