NUEVA YORK — Aroldis Chapman ponchó a Albert Pujols, quien le hizo el swing a un slider que pasó a ras de la tierra. De inmediato, los Yanquis ingresaron en el terreno para intercambiar abrazos y apretones de manos.
Habían asegurado su primer título de la División Este de la Liga Americana desde 2012, pese a una serie de adversidades, la última de las cuales se presentó el mismo jueves.
Pero no hubo un festejo desbordado, no en este año.
«Tratamos de evitar más lesiones», justificó DJ LeMahieu, quien bateó un jonrón de tres carreras que significó la ventaja, para protagonizar otro momento destacado durante su primer año en Nueva York, que arrolló 9-1 a los Angelinos de Los Ángeles.
Si el recién llegado aportó, también lo hizo el viejo pilar del equipo Brett Gardner, quien conectó un cuadrangular y remolcó tres carreras.
Con garrotazos, su recurso habitual, los Bombarderos del Bronx se enfilaron a su 100ma victoria en la campaña.
«Tenemos un equipo lleno de salvajes», destacó el toletero Aaron Judge, quien evocó así una expresión que el manager Aaron Boone volvió famosa en esta campaña, cuando le hizo un encolerizado reclamo a un umpire. «Ha sido una larga temporada, llena de altibajos. Vamos a celebrar y a disfrutar esta noche, pero tenemos más béisbol por jugar».
Un día después de desperdiciar la oportunidad de asegurar la cima de la división, los Yanquis se pusieron al frente en la pizarra en el segundo episodio, cuando LeMahieu pegó un cuadrangular de tres carreras.
Gardner, uno de apenas dos peloteros que quedan del equipo que conquistó la Serie Mundial de 2009, añadió un jonrón solitario en la cuarta entrada y pegó un doble de dos carreras en la sexta. Cameron Maybin y Clint Frazier se volaron la barda en la octava, mientras que el cubano Chapman ponchó al dominicano Pujols para poner fin al encuentro, al tiempo que los fanáticos sacaban sus teléfonos para capturar el momento.
Los jugadores se alinearon para estrecharse las manos y abrazarse, con mayor efusividad de la habitual, pero sin una alocada celebración en el diamante. Ya en los vestuarios, se mostraron más jubilosos, en el baño con champaña.
«Tenemos peces más grandes que pescar, pero es el primer paso de un largo camino», comentó Boone, antes de elogiar a sus jugadores. «Nada se ha interpuesto en su camino. Enfrentaron cualquier adversidad y se fortalecieron de ella».
Pese a colocar a 30 peloteros en la lista de lesionados esta temporada, Nueva York logró una foja de 100-54, garantizó el primer sitio de su división con ocho juegos de ventaja y convirtió a Boone en el primer manager en ganar 100 encuentros en cada una de sus primeras dos campañas en las mayores.
Los Yanquis arrancarán la postemporada el 4 de octubre probablemente contra Minnesota, que lidera la División Central de la Liga Americana, o ante el ganador del primer boleto de comodín.
Masahiro Tanaka (11-8), quien probablemente sea el encargado de abrir el primer juego de playoffs, permitió un jonrón de Kole Calhoun al principio de la cuarta. Los Angelinos batearon apenas cuatro imparables en la labor de siete entradas de Tanaka, quien retiró a seis por la vía del ponche y entregó un pasaporte.
Pese al triunfo, la jornada deparó otra mala noticia para los Yanquis en la campaña. Existe la posibilidad de que arriben a la postemporada sin su pitcher más ganador, Domingo Germán. El mismo jueves, el derecho dominicano de 27 años, con foja de 18-4, fue colocado en licencia administrativa bajo la política de las Grandes Ligas sobre violencia doméstica.
La derrota fue para Andrew Heaney (4-6), quien aceptó seis carreras y cinco imparables en poco más de cinco entradas.
Por los Angelinos, el dominicano Pujols de 4-0.
Por los Yanquis, el colombiano Gio Urshela de 3-0 con una anotada.
mlb.com