- El Fondo Verde para el Clima aprobó un pago de hasta US$ 72,5 millones para Paraguay por evitar 26 millones de toneladas de CO2 entre 2015 y 2017.
- Se aprobó un desembolso inicial de US$ 50 millones y Paraguay accederá al resto de los pagos en 2020 con el apoyo de UNEP.
- El país invertirá los fondos en su estrategia de protección forestal y lucha contra el cambio climático.
Songdo, Corea del Sur, 22 de noviembre de 2019.- Paraguay recibirá US$ 72,5 millones del Fondo Verde para el Clima como beneficio por la reducción de 26 millones de toneladas de emisiones de carbono a raíz de sus medidas de protección forestal.
La aprobación del proyecto de pagos basados en resultados, anunciada en la 24ª reunión de la junta del Fondo Verde para el Clima el 13 de noviembre, reconoce los esfuerzos exitosos del país suramericano para evitar las emisiones de gases de efecto invernadero de la deforestación y la degradación forestal entre 2015 y 2017.
“Estamos muy agradecidos con el Fondo Verde para el Clima y los miembros de la junta por su confianza en Paraguay. Estamos comprometidos a honrar esa confianza con acciones positivas en favor de nuestro medio ambiente”, dijo el ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible de Paraguay, Ariel Oviedo.
Paraguay, que alberga parte del Gran Chaco, el segundo ecosistema forestal más grande de América del Sur después de la Amazonía, destinará los fondos a reducir las emisiones de CO2 a través de la conservación de la cubierta forestal, la promoción de una agricultura sostenible, la participación del sector privado y el fortalecimiento de los pueblos indígenas y las comunidades rurales como guardianas de los bosques.
El proyecto, respaldado por el Programa ONU-REDD, es el resultado de un proceso exhaustivo de preparación para la iniciativa de Reducción de Emisiones de la Deforestación y la Degradación de los bosques (REDD +).
REDD+, un mecanismo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), proporciona incentivos financieros para la protección de los bosques en países en desarrollo y crea un valor financiero para el carbono almacenado al ofrecer compensaciones por la deforestación evitada durante un período determinado.
El de Paraguay es el cuarto pago de REDD + aprobado este año por el GCF, lo que demuestra que las inversiones de los gobiernos para detener la deforestación son cada vez más fructíferas.
Yannick Glemarec, director ejecutivo del Fondo Verde para el Clima, destacó la importancia de la relación del fondo con sus aliados y subrayó los roles cruciales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) “en ayudar a convertir las ideas en acciones innovadoras”.
El proyecto, que catalizará un cambio de paradigma en la valoración de los bosques, se ejecutará bajo el liderazgo del Gobierno de Paraguay. UNEP brindará apoyo en el proceso, mientras que la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo colaborarán en la implementación. Las tres agencias lideran conjuntamente el Programa ONU-REDD.
«El despliegue de soluciones basadas en la naturaleza como REDD + podría generar más de un tercio de las reducciones de emisiones necesarias para 2030 si se financian adecuadamente y alcanzan su máximo potencial», dijo Inger Andersen, directora ejecutiva de UNEP.
«La decisión de la junta del Fondo Verde para el Clima de recompensar a Paraguay por sus esfuerzos de protección forestal es un paso importante en la dirección correcta», añadió Andersen.
Las ganancias del proyecto se utilizarán para financiar la Estrategia Nacional de Bosques para el Crecimiento Sostenible de Paraguay y la puesta en funcionamiento del Fondo Nacional de Cambio Climático.
La estrategia, basada en un análisis integral y participativo, identifica las acciones más efectivas para abordar los motores directos e indirectos de la pérdida de bosques y las barreras para su conservación. Por su parte, el fondo financiará acciones en favor de las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), las actividades de REDD + y el desarrollo bajo en carbono. Un mecanismo de salvaguardia intrínseco al fondo garantizará la distribución equitativa de los beneficios de los pagos basados en resultados.
REDD + y su estrategia de pagos son una solución basada en la naturaleza, comprobada y disponible, para enfrentar la emergencia climática. Sin inversiones en la naturaleza, replicables a escala global, será imposible lograr el objetivo de limitar el calentamiento global en 1,5˚C o alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050.
La deforestación y la degradación forestal representan aproximadamente 11% de las emisiones mundiales de carbono, más que todo el sector del transporte mundial.