Quito, 16 dic (EFE).- En una iniciativa para tratar de mantener lo más limpio posible el archipiélago de Galápagos, el Sistema Ecuatoriano de Gestión Integral de Neumáticos Usados (Seginus) ha retirado más de 15.000 llantas que estaban en dos de sus islas.

El objetivo ha sido “limpiar las Islas Galápagos de llantas que estaban abandonadas en espacios inadecuados y mantenerla libre de neumáticos que son fuente de daños al ecosistema de las Islas y la salud de las personas que allí residen”, dice un comunicado.

Las llantas, que han sido trasladadas a Guayaquil para su reciclaje, han sido recolectadas de rellenos sanitarios y distintos sitios en Santa Cruz y San Cristóbal.

“El total reciclado equivale a un edificio de cinco pisos”, agrega la nota, que destaca que se trata de un residuo que “puede tardar más de 500 años en descomponerse”.

Seginus es el primer sistema colectivo sin fines de lucro que articula una cadena de reciclaje de neumáticos usados, con el fin de alargar el ciclo de las llantas transformándolas en energía, pisos o material para artesanos, entre otros usos.

“El país debe sentirse orgulloso de este logro convertido en realidad, gracias a un esfuerzo interinstitucional de ecuatorianos. Hoy alcanzamos algo histórico: proteger más a Galápagos, que no solo es una provincia insular, sino que es Patrimonio Natural de la Humanidad”, enfatizó José Javier Guarderas, director ejecutivo de la ONG en un acto en Puerto Gal, al sur de Guayaquil.

Cargamento con 5.000 neumáticos

Allí llegó este lunes un cargamento con 5.000 neumáticos, que se suma a otros 10.000 evacuadas del archipiélago en las últimas semanas.

Seginus encabezó la iniciativa junto al Ministerio del Ambiente, los gobiernos locales de Santa Cruz y San Cristóbal, el Consejo de Gobierno de Galápagos, las empresas Panismar y Trasnave y otras instituciones locales del sector público y privado.

Galápagos, espacio vital

La acumulación de neumáticos en esas y otras islas resta un “espacio vital” a las especies que conviven en ellas, además de contaminar la atmósfera en caso de incineración o polución por degradación química de sus componentes, que acaba llegando a fuentes de agua y vegetación.

A mil kilómetros al oeste del continente, el archipiélago alberga uno de los ecosistemas más exclusivos del mundo y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1978.

Se compone de trece grandes islas, además de 147 islotes y peñascos, la mayoría cumbres de volcanes submarinos. EFEverde
elb