Los seguidores disfrutaron del entrenamiento abierto para los socios, que tuvo lugar en el estadio Alfredo Di Stéfano.El estadio Alfredo Di Stéfano vivió una gran fiesta de madridismo con el entrenamiento abierto para los socios con entrada, que despidieron 2019 junto a su equipo en el penúltimo día del año. Fueron miles los aficionados que abarrotaron las gradas para ver cómo se ejercitaban sus ídolos.

Una hora y media antes de que diera comienzo el entrenamiento, los aficionados empezaron a dar colorido al Di Stéfano. Familias completas y muchos niños acudieron al feudo blanco para ver de cerca al equipo. “Hemos venido esta mañana desde Burgos. Asistimos todos los años a este entrenamiento tan especial y es uno de los días que más esperamos en estas fiestas”, señaló uno de los primeros en llegar al estadio.

El momento más emocionante se produjo pocos minutos después de las 17:00 h, con el inicio de la sesión. Uno a uno, todos los componentes de la plantilla que saltaron al césped fueron ovacionados. “Estar tan cerca del equipo y del cuerpo técnico es algo poco habitual y por eso es tan especial este momento”, dijo una joven aficionada que, al igual que toda la grada, no paró de animar al equipo. Al finalizar el entrenamiento, la plantilla correspondió a las muestras de cariño regalando balones y firmando autógrafos.

realmadrid.com