Hemos vivido un año emocionante. Si tuviese que ponerle un título, sería “El año de las mujeres”, por todo lo que ha supuesto la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ para el fútbol femenino y, también, gracias a los avances registrados en los debates sobre la igualdad, la discriminación y el papel de las mujeres en la sociedad. 

El enorme éxito del Mundial Femenino —seguido por más de mil millones de telespectadores— ha dado pie a varias propuestas y algunas de ellas ya se han aplicado o aprobado. Además, el Presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graët, ha propuesto que la Copa Mundial Femenina de la FIFA pase de ser cuatrienal a bienal. Es una idea que debemos estudiar más a fondo juntos, sobre todo habida cuenta de que el desarrollo del fútbol femenino sigue siendo una de las principales prioridades de la FIFA, para el que se ha previsto una inversión de 1.000 millones de USD durante los próximos cuatro años.

Ha sido un año de transformación dentro de la cancha y también fuera de ella: por ejemplo, las mujeres han asistido a un partido de fútbol en Irán por primera vez en 40 años. Es un paso importante en un camino en el que todavía queda muchísimo por hacer.

En lo que respecta al fútbol masculino, el 2019 ha sido un año histórico, con la creación de la nueva Copa Mundial de Clubes de la FIFA, un torneo mucho más potente e inclusivo, que se redistribuirá por competo para el desarrollo del fútbol profesional en todo el planeta. 

También hemos dado varios pasos importantes de cara a mejorar la regulación del sistema de traspasos, promover el desarrollo del fútbol y aportar transparencia financiera, siempre tan necesaria. Un sector económico que representa más de 7.000 millones de USD al año no puede ser un territorio sin gobierno en el que impere la ley de la selva.

Esto se inscribe en la atención que prestamos a mejorar las normas de gobernanza en el fútbol y su imagen general como deporte. Por primera vez en la historia, la FIFA se ha posicionado como un sólido socio institucional para los organismos internacionales de todos los ámbitos y, en especial, de aquellos en los que estamos seguros de que el fútbol puede tener un impacto social positivo. Así, por ejemplo, este año hemos entablado colaboraciones con la Organización Mundial de la Saludla UNESCOla ASEANla Unión Africanael Programa Mundial de Alimentosel Consejo de Europa y el Parlamento Europeo, entre otros. Los convenios suscritos reflejan nuestra convicción de que la FIFA debe desempeñar un papel más amplio en la sociedad y está obligada asimismo a regirse por las normas más estrictas de buen gobierno.

Este año hemos seguido volcándonos con la transparencia y nos hemos comprometido a publicar todas las decisiones de nuestros órganos judiciales en línea. Al mismo tiempo, hemos invertido en los primeros pasos concretos del programa Football for Schools y puesto en marcha la iniciativa FIFA Guardians para salvaguardar a la infancia.

Pero estos logros son significativos principalmente por una razón: cada uno de ellos representa un paso importante en el largo trayecto que todavía nos queda por delante. Cada uno de ellos es un pilar fundamental de un futuro más brillante y justo para el fútbol mundial. Me siento honrado de haber sido elegido para dirigir este proceso durante los próximos cuatro años y ya estoy deseando ver cómo las iniciativas de la FIFA dan sus frutos en 2020.

Cordiales saludos futbolísticos,

Gianni Infantino

fifa.com