Los veranos secos y calurosos con temperaturas de alrededor de 30 grados se convertirán en algo normal en Escocia de aquí a 2050 como consecuencia de la crisis climática, según un estudio publicado este lunes por la Universidad de Edimburgo y la de Oxford.

Las proyecciones climáticas del Servicio Meteorológico del Reino Unido (MET Office) y los análisis de investigadores de las Universidades de Edimburgo y Oxford indican un aumento sustancial en la probabilidad de que los veranos escoceses sean similares a la ola de calor que el país vivió en 2018.

Ese año fue catalogado como el más caluroso desde que comenzaron los registros de temperaturas en 1910, ya que el Reino Unido experimentó condiciones inusualmente cálidas durante los meses estivales con un récord de 31,9 grados, registrado en la localidad de Bishopton (en el oeste de Escocia).

Los 32,9 grados que vivió Greycrook, situado cerca de la frontera con Inglaterra, el 9 de agosto de 2003 es la temperatura oficial más alta de Escocia.

Crisis climática

Los expertos alertaron de que a menos que se reduzcan significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, lo más probable es que los veranos se vuelvan cada vez más calurosos hacia fines de siglo.

Por ello, instaron a comenzar ya una planificación sostenible a largo plazo para hacer frente a las olas de calor en Escocia, donde las temperaturas durante junio, julio y agosto raramente sobrepasan los 20 grados y donde hasta ahora agosto solía ser un mes de lluvias.

El aumento de las temperaturas, destacó el estudio, tiene además un impacto sustancial en la economía debido a los recursos que hay que destinar para mitigar sus efectos.

Durante la ola de calor de 2018 se tuvo que distribuir agua en camiones cisterna y las líneas de ferrocarril de algunas zonas se pintaron de blanco para evitar que se doblasen.

“A pesar de su clima frío, Escocia debe comenzar a prepararse desde ya por el impacto de temperaturas extremas. La conclusión es que las olas de calor se han vuelto más probables debido a la crisis climática provocada por la humanidad”, dijo Simon Tett, profesor de Geociencias de la Universidad de Edimburgo. EFEverde