Abu Dhabi, 10 de febrero de 2020.- El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ONU-Hábitat y la compañía suiza de tecnología IQAir lanzaron hoy la mayor plataforma global de datos sobre calidad del aire, que reúne información en tiempo real de más de 4.000 fuentes, incluidos ciudadanos, comunidades, gobiernos y el sector privado.
La alianza, lanzada en el Décimo Foro Urbano Mundial, en Abu Dhabi, llega a más de 15 millones de usuarios y abarca más de 7.000 ciudades en todo el mundo. Su objetivo es mantenerse como el banco de datos de calidad del aire más importante del mundo.
Los datos, compartidos en una plataforma única coordinada por la ONU, permitirán a los gobiernos mejorar sus políticas, ayudarán a los ciudadanos a tomar decisiones de salud más informadas y exigir acciones a sus autoridades, y brindarán a las empresas la capacidad de promover inversiones sostenibles.
A nivel mundial, la contaminación del aire causa la muerte de 7 millones de personas cada año, de las cuales 650.000 son niños. Las emisiones que empeoran la calidad del aire no solo afectan nuestra salud, sino también los ecosistemas y la producción de alimentos, y aceleran el cambio climático.
A pesar de la relevancia de este desafío ambiental, la mayoría de los ciudadanos no tiene acceso a datos de calidad del aire en tiempo real.
«La contaminación del aire es una emergencia de salud pública y una emergencia ambiental que nos afecta a todos, en todas partes», dijo Joyce Msuya, directora ejecutiva adjunta del Programa de la ONU para el Medio Ambiente.
«Estamos entusiasmados de lanzar esta asociación con ONU-Hábitat e IQ Air para brindar información y, lo que es más importante, alentar la acción de los ciudadanos, los gobiernos y el sector privado», añadió Msuya.
La plataforma se basa en la tecnología de IQAir para agregar, validar y calibrar datos sobre calidad del aire que hasta ahora estaban restringidos a sitios web o aplicaciones privadas o que no se compartían públicamente. ONU-Hábitat ayuda a las ciudades a desarrollar planes que puedan reducir la contaminación del aire, incluidas intervenciones en transporte público y gestión de residuos.
Incluso dentro de un solo país o ciudad, el acceso a la información sobre la calidad del aire puede variar entre las diferentes comunidades. Aunque en Europa, Asia y América del Norte existen miles de estaciones de monitoreo que brindan al público información en tiempo real sobre la presencia de material particulado fino (PM2,5) -en gran parte responsable de muertes y enfermedades-, muchos países en desarrollo carecen de este tipo de infraestructura.
Por ejemplo, África, un continente de 1.300 millones de personas, tiene solo 50 estaciones de monitoreo de calidad del aire que miden PM2,5 y proporcionan información pública. Tras el lanzamiento de esta nueva plataforma, ese número aumentará a 85, con la inclusión de autoridades municipales de Addis Abeba, Nairobi y Kampala, que participan activamente en el despliegue de redes locales de monitoreo.
“La mala calidad del aire es un problema que afecta especialmente a las poblaciones urbanas, por lo cual la capacidad de monitorear y tomar medidas para mejorar la salud de quienes viven en nuestros pueblos y ciudades es crucial. ONU-Hábitat se enorgullece de ser parte de este importante trabajo”, dijo Maimunah Mohd Sharif, directora ejecutiva de ONU-Hábitat.
La plataforma ayuda a cerrar la brecha global de información sobre calidad del aire al reunir datos recopilados por gobiernos, ONG, empresas, grupos de la comunidad local y particulares. Cualquiera puede postularse para contribuir con datos de calidad del aire en tiempo real.
Para garantizar la precisión de los datos, IQAir aporta su experiencia en la creación y el funcionamiento de su mapa global de calidad del aire para garantizar la fiabilidad de los datos publicados a través de su sistema de validación y calibración, el cual utiliza algoritmos avanzados de aprendizaje automático.
«Reconocemos que algunas de las comunidades más vulnerables del mundo se ven desproporcionadamente afectadas por la mala calidad del aire», dijo el director ejecutivo de IQAir, Frank Hammes.
«A través de nuestra alianza con el Programa de la ONU para el Medio Ambiente y ONU-Hábitat, empoderamos a más ciudadanos, comunidades y gobiernos de todo el mundo a controlar su calidad del aire con sensores de contaminación de bajo costo y a realizar los cambios necesarios para respirar un aire más limpio y saludable», añadió Hammes.
Al mejorar el acceso a los datos, se espera que esta colaboración única entre las agencias de la ONU, el sector privado y los gobiernos locales ayude a acelerar los esfuerzos para reducir o eliminar la contaminación del aire producida por el transporte, los residuos y otros servicios de las ciudades.
Existen ejemplos de políticas exitosas para mejorar la calidad del aire: en la capital china, Beijing, a través de un enfoque sistemático basado en la ciencia y coordinada con éxito con las ciudades y regiones circundantes, la concentración de partículas finas (PM2,5) en el aire ha disminuido 35% en solo cinco años (2013-2017).
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