Un gran Valencia CF mereció más premio que el empate ante el Atlético de Madrid (2-2), en un gran encuentro de los de Mestalla, en especial en una sensacional segunda mitad en la que fueron muy superiores, en la que arrollaron a su rival, que por momentos estuvo KO, y en la que crearon múltiples ocasiones para marcar. El punto sabe a poco por los grandes merecimientos del conjunto blanquinegro, quien luchó al máximo hasta el final para ganar.
El inicio del choque fue muy táctico con dos equipos con planteamientos muy claros sobre el césped. La importancia de los puntos obligaba a no cometer errores y eso es lo que tenían muy claro los jugadores. En una acción aislada, un despeje de Gabriel Paulista a disparo de Correo cayó a los pies de Marcos Llorente, quien no tuvo problemas para batir a Jaume Doménech. Era el 0-1 al cuarto de hora y tocaba remar otra vez contracorriente.
Como era lógico el sistema defensivo atlético pasó a ‘Alerta 2’ y los jugadores se colocaron en su parcela sin mayor problema por detrás del balón para no dejar apenas espacios para la creación del fútbol el Valencia CF. Los de Celades lo intentaba por banda, Ferran por la derecha y Gayá por la izquierda trataban de abrir un cerrojo con muchos candados.
La ilusión y la ambición local se fue plasmando con el paso de los minutos que solo tuvieron color blanquinegro. No llegaban ocasiones claras, pero la zaga colchonera comenzaba a trabajar de lo lindo ante la avalancha valencianista. En un saque de esquina de estrategia al segundo palo Maxi Gómez bajó el balón con el pecho, lo puso en el área y Gabriel Paulista, de cabeza, lograba el merecido empate en el marcador. Vaya golazo del brasileño que se estrenaba como artillero en el conjunto de Mestalla.
Mestalla lo celebraba con rabia, los jugadores blanquinegros también, en especial el central brasileño. No era para menos, ya que el Atlético, sin nada, estaba dominando el resultado sin ningún bagaje en ataque. Pero los del Metropolitano saben aprovechar sus recursos como nadie y, en el último instante de la primera mitad, Thomas marcó el 1-2 de un latigazo imparable en el segundo remate entre palos de los de Cholo Simeone. Increíble, pero cierto. El Valencia CF se marchaba a los vestuarios en desventaja ante un rival capaz de dormir los partidos y de ser letal en las pocas oportunidades que dispone cara a puerta.
La segunda mitad arrancó con un Valencia CF entregado a la causa y necesitado de marcar lo antes posible para mantener viva la ilusión. Ferran, en el minuto 50, se inventó una genialidad con un regate entre Lodi y Saul que no acabó en gol por muy poco. Pero el que sí llegó fue al filo de la hora de juego en una falta botada magistralmente al área por Parejo y Kondogbia, en semifallo, despistó a Oblak que se fue al otro lado. De nuevo los de Celades remontaban gracias a su capacidad de entrega y carácter competitivo.
Ese empate electrificó y sacudió aún más los ilusionados corazones de los jugadores valencianistas, quienes se lanzaron a por la victoria con la afición volcada. Mestalla era una fiesta y esa unión con la plantilla se transmitía en el césped. En el minuto 73, y en un ambiente sencillamente único, Ferran volvió ejercer de sastre y le hizo un traje a su defensor, se la puso a Gameiro y el francés, con todo a favor, envió alto con Oblak ya batido. Qué pena de acción por la tremenda calidad del canterano en sus regates, que estaba dando un máster, y por el desmarque del galo que debió terminar en gol.
El Valencia CF no se conformaba con el punto. El Atlético, a su estilo, tampoco. Tiene jugadores de talento y, uno de ellos, Morata, a punto estuvo de dar el último susto de la noche con un cabezazo picado que Jaume Doménech, sensacional, despejó en una parada sublime. Pero poco después Maxi Gómez, al igual que minutos antes Gameiro, lanzó por encima de Oblak una asistencia ‘made in Ferran’. El gol no llegaba.
El Valencia CF se sentía cómodo en esa presión al área de un Atlético que se conformaba con el empate. Ferran era un cuchillo y sólo faltaba acertar alguno de sus regalos al área. En el suspiro final, Gayà probó la seguridad de Oblak, quien envió a córner un zapatazo del lateral que estaba cuajando un auténtico partidazo. Y otra vez el de Pedreguer tuvo la victoria, pero su empalme salió ajustado, a centímetros del poste atlético. Si había un equipo que merecía ganar, ése era el Valencia CF. Al final, no se movió el marcador pese a que los de Celades hicieron lo posible e imposible por ganar. Ahora a pensar ya en la Champions y en el Atalanta.
Ficha técnica
2. Valencia CF: Jaume Doménech, Wass, G. Paulista (Diakhaby, m. 90+2), Mangala, Gayá, Carlos Soler (Cheryshev, m. 79), Parejo, Kondogbia, Ferrán, Guedes (Gameiro, m. 59) y Maxi Gómez.
2. Atlético de Madrid: Oblak, Arias (Morata, m. 65), Savic, Felipe, Lodi (Vrsaljko, m. 53), M. Llorente, Koke (Carrasco, m. 76), Thomas, Saúl, Vitolo y Correa.
Goles: 0-1. M. 15: Marcos Llorente. 1-1. M. 40: Gabriel Paulista. 1-2. M. 42: Thomas. 2-2. M. 59: Kondogbia.
Árbitro: Medié Jiménez, del comité catalán. Mostró tarjeta amarilla a Gabriel Paulista, Maxi Gómez, Mangala del Valencia CF, y a Lodi, Versaljko, al técnico Cholo Simeone del Atlético de Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la 24ª jornada de LaLiga disputado en Mestalla ante 43.297 espectadores. Ambiente espectacular en las gradas con la afición volcada con su equipo. Se guardó un respetuoso minuto de silencio por todas las personas fallecidas y afectadas por la epidemia del coronavirus.
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