Un grupo de investigadores latinoamericanos descubrieron los fósiles de la especie de tortuga más grande que haya pisado la tierra, y que tenía un tamaño tan inmenso que se comparaba con un automóvil actual.
La investigación que se llevó a cabo en Venezuela y en Colombia descubrió nuevos fósiles de caparazones y la mandíbula inferior de la Stupendemys Geographicus, la especie de tortuga más grande jamas registrada, y que habría habitado las regiones pantanosas de Sudamérica hace unos cinco o diez millones de años.
De acuerdo con la información obtenida de los fósiles encontrados, se sabe que esta tortuga tenía un caparazón gigante que llegaba a medir hasta tres metros, y pesaba mil 100 kilogramos.
Esta foto ayuda a dimensionar el tamaño de las inmensas tortugas. FOTO: Jorge Carrillo
Además, tenían un par de cuernos al lado de su cabeza que les servían para proteger su cráneo y para enfrentarse a otras tortugas macho. Las hembras no tenían esas protuberancias.
SI bien la Stupendemys Geographicus fue descrita por primera vez en 1976 por el paleontólogo Roger Wood, la investigación actual, dirigida por el investigador y director del Instituto y Museo Paleontológico de la Universidad de Zúrich, Marcelo Sánchez, pudo ayudar a saber detalles importantes sobre el estilo de vida y los hábitos alimenticios de esta especie gigante.
Por ejemplo, gracias a la mandíbula inferior que encontraron, pudieron inferir que su dieta estaba basada en peces, cocodrilos, serpientes y moluscos, además de semillas.
Esta es el área que ocuparon en su momento las tortugas.
Aunque ahora se trata mayormente de terreno desértico, el área que ocuparon las tortugas gigantes era en su momento un pantano fértil y lleno de vida, y aunque los expertos no saben exactamente qué causó su extinción, sí están seguros de que su hábitat se interrumpió cuando se formó la cordillera de Los Andes, y separó los ríos Amazonas, Orinoco y Magdalena.
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