Durante la pandemia, abrazar árboles es la forma en que podemos pensarnos en (y con) el mundo nuevamente. Hemos dejado el contacto humano para después y, como alternativa, los guardabosques de Islandia proponen acercarnos más a la naturaleza y darles unos buenos apapachos a los árboles.
De acuerdo con el diario RÚV, el Servicio Forestal de Islandia recomienda que, en lugar de abrazar personas, abracemos árboles. Acurrucarnos en los gruesos o delgados troncos de estos ancestrales inquilinos de los bosques nos ofrece una sensación de relajación única.
“Cuando abrazas un árbol, primero lo sientes en los dedos de los pies y luego en las piernas y en el pecho y luego en la cabeza. Es una sensación maravillosa y luego estás listo para un nuevo día y nuevos desafíos”. – (Servicio Nacional de Radiodifusión de Islandia)
Pero no podemos olvidar la seguridad. Los guardabosques del Bosque Nacional Hallormsstadur despejan diariamente los caminos para evitar que los visitantes entusiasmados por abrazar un árbol se crucen con otras personas.
Las precauciones para evitar contagios en el bosque son las mismas que si fueras a un supermercado. La única diferencia que a cambio recibirás un abrazo arbóreo lleno de energía nueva y natural. El servicio forestal asegura que con 5 minutos al día junto a un árbol es suficiente.
Escuchar y acercarnos a los árboles en tiempos de crisis
No hay nadie que lo explique mejor que Hermann Hesse, el genio transhistórico que le rinde tributo a la naturaleza, y que a través de simples palabras nos ha recomendado escuchar a los árboles:
Cuando aprendemos a escuchar a los árboles, la brevedad, la rapidez y apresuramiento de nuestros pensamientos adquieren una alegría sin precedentes. […] Ese es el hogar. Eso es la felicidad.
Ahora, nosotros te recomendamos que sigas los consejos del Servicio Forestal de Islandia y de Hesse. Tal vez los árboles te digan que aquietes la mente mientras ellos te proveen de serenidad y te recuerdan que más allá de los muros de casa y de las pantallas digitales, hay un mundo natural que quiere abrazarte.
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