En su larga exposición (hora y media) se ha reafirmado en la idea de que el club afronta tres retos mayúsculos: el Barça después de Messi, el Espai Barça y el impacto de la crisis económica
Xavi o Xavi
Hizo hincapié en que hay que monetizar los casi 400 millones de aficionados que tiene el Barça para ingresar 1.000 millones más al año y, ya en el aspecto deportivo, repitió que Xavi Hernández sería el entrenador del Barça si él ganara las elecciones: “Es el ‘pal de paller’ del proyecto deportivo del Barça para los próximos diez años. Trabajamos con la idea de que él sea nuestro entrenador”, recalcó. Defendió una estructura deportiva muy sólida y criticó, por ejemplo, que el club fichara a Junior teniendo a Cucurella: «Hay que defender el talento que hay en casa». A modo de gustos, dijo que «soy más de MBappé que de Neymar. Este es más creativo, pero el francés me parece más centrado en el fútbol». Igualmente se refirió a Lautaro: «Me encantó cuando vino al Camp Nou con el Inter, pero las decisiones de fichar a un jugar u otro las tomarían Xavi y toda la estructura deportiva».
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