La pasión del fútbol ya está de regreso en Sudamérica, después de meses de suspensión obligada. El Torneo Apertura de Paraguay se convirtió este martes en la primera liga nacional sudamericana en reanudar sus encuentros oficiales, con los partidos River Plate-Nacional y Cerro Porteño-Libertad.
La pandemia del COVID 19 forzó el cese total de las competencias deportivas y de los entrenamientos al menos por 135 días, en el caso paraguayo.
Hace un mes la actividad había vuelto en algunos campeonatos estaduales del Brasil, como el de Río de Janeiro y el de Santa Catarina. Estas competencias continúan sin interrupciones desde entonces. Sin embargo, el paraguayo es el primer torneo de alcance nacional que recomienza en el continente.
Este retorno se produjo gracias a la elaboración de un protocolo de medidas preventivas que es cumplido estrictamente por la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y sus clubes, en coordinación con las autoridades sanitarias paraguayas.
El proceso de reinicio del certamen fue dividido en fases, que permitieron la paulatina recuperación del nivel competitivo en los distintos equipos. Además, la infraestructura de los estadios fue adaptada a las nuevas exigencias en tiempos de pandemia. Existen limitaciones en la cantidad de personas autorizadas a permanecer en el campo de juego durante los partidos, que se desarrollan lógicamente sin público.
Con organización y disciplina, el anhelo de ver rodar la pelota en los estadios ya es una realidad en Paraguay. La CONMEBOL hizo una contribución a este logro mediante la transferencia de recursos a la APF y el adelanto de pagos a clubes paraguayos que participan de la CONMEBOL Libertadores 2020 y de la CONMEBOL Sudamericana 2020, tal como sucedió con las demás Asociaciones Miembro.
La CONMEBOL saluda el empuje de la dirigencia de Paraguay, el esfuerzo de sus jugadores y árbitros y el pleno respaldo de su afición.
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