En zona rural al sur de la Amada Cali, corregimiento La Buitrera, se realizó una liberación de animales silvestres, por parte del grupo Fauna y el Hogar de Paso del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (DAGMA), para devolver a estos individuos que fueron rescatados por la Policía Ambiental y la Unidad de Rescate del DAGMA, además de algunas entregas voluntarias de ciudadanos, y que permanecieron en el Hogar de Paso durante algunas semanas siendo atendidos, valorados y rehabilitados, para retornar a su hábitat natural.

El director (e) de la entidad, Óscar Villani, precisó que “la mayoría de los animales que llegan al Hogar de Paso heridos, maltratados, decomisados, son recuperados  y rehabilitados a través de tratamientos médico – veterinarios, para luego ser liberados en su hábitat natural como lo que realizamos en el corregimiento La Buitrera, donde liberamos 5 especies de fauna silvestre. Esto lo hemos hecho en zona rural, en un predio previamente identificado y escogido por sus condiciones para esta actividad que realizamos con cierta periodicidad, cada 15 días, con el Hogar de Paso y el grupo Fauna Silvestre del DAGMA”, anotó.

Delio Orjuela, médico veterinario y coordinador del Hogar de Paso de la Fauna Silvestre del DAGMA, relata el proceso que viven estos animales en este lugar: “Después de unos procesos que incluyen el rescate por parte de los ciudadanos y las mismas autoridades como la Policía Ambiental y el DAGMA, que han sido alertados de animales que se encuentran huérfanos o golpeados, que han caído de sus nidos o accidentados; estos son conducidos al Hogar de Paso, allí son valorados y reciben todos los cuidados – en algunas ocasiones unos animales solo necesitan descanso y protección mientras se tranquilizan y pueden continuar su camino, animales que se han golpeado contra un ventanal o han sufrido una caída, y se encuentran en shock pueden, con un par de horas descanso, donde puedan encontrar comida, donde no hayan depredadores, recuperar el aliento para seguir su camino”.

“Otros sí requieren tratamientos médicos, para ellos tenemos un equipo de cuatro médicos veterinarios, más biólogos, zootecnistas, técnicos veterinarios, auxiliares, todo un equipo que se encarga de cuidar a estos animales hasta que puedan devolverle la salud. Algunos tienen lesiones por agresiones que son irreversibles, como la pérdida de un ala o una de sus extremidades. Los que logran recuperarse adecuadamente,  pasan a una fase de rehabilitación con ejercicios donde tienen que volar, practicar sus habilidades, y son evaluados diariamente hasta superar las pruebas, los exámenes de sangre y todos los procesos que se requieren para devolverlos a la naturaleza”, narró Orjuela.

Y agregó: “Entonces llegamos a un día como hoy, en el que culminamos ese proceso y hemos podido rehabilitar estos animales: salvar una serpiente, una iguana, una ardilla, varias zarigüeyas criadas en el Hogar de Paso, porque sus madres murieron víctimas de accidentes vehiculares y agresiones de quienes piensan que las zarigüeyas son un problema y las maltratan. Cuando estás zarigüeyas alcanzan un peso de unos 300 gr. son aptas para ser liberadas en sectores que han sido previamente visitados por funcionarios del Dagma, donde las especies se introducen normalmente, porque son especies propias de la Ciudad de Cali, en este caso de la zona rural”.

Entre las especies liberadas se encuentran: cinco zarigüeyasjuveniles (Didelphis marsupialis), rescatadas por el grupo Fauna silvestre del DAGMA y la Policía Ambiental, que permanecieron en el Hogar de Paso alrededor de un mes, luego de perder a su madre; una iguana (iguana) adulto de gran tamaño y una pequeña serpiente (mastigodryaspulchriceps) de la familia Colubridae, no venenosa, rescatados por la Policía Ambiental de viviendas donde las tenían como “mascotas”, una ardilla rescatada por el grupo Fauna del Dagma y tres guácharos (steatornis caripensis), aves rescatadas y conducidas al Hogar de Paso, una de ellas por una ciudadana que lo encontró en una avenida cuando cayó de un árbol y lo llevó a su casa, donde permaneció por casi una semana; posteriormente, y luego de verificar las excelentes condiciones de atención que se brinda a la fauna silvestre en el Hogar de Paso, lo entregó para su cuidado, rehabilitación y posterior liberación.

Salomé Martínez acompañó esta jornada de liberación para despedirse del pequeño guácharo al que le salvó la vida hace más de un mes. “Hoy estoy súper feliz porque ya lo van a liberar, ya vuela, ya se puede defender por sí solo, y nada más lindo que ver un ave que uno rescató, se vaya libre”, expresó Salomé.        

Por eso desde el DAGMA hacemos el llamado enfático a la ciudadanía para que comprendan que, “primero que todo nadie puede tener fauna Silvestre en su vivienda, en su hogar, en su finca, esto se encuentra prohibido y penalizado por Ley y puede llevar incluso a una pena de prisión, por una razón muy sencilla: la fauna Silvestre debe estar en su hábitat natural, no son mascotas para tenerlas en un apartamento, en una casa, y tampoco para darle los alimentos que consumimos los seres humanos como arroz,maíz y otras comidas que no son aptas ellos. La fauna Silvestre debe estar en su hábitat, siendo parte activa de la preservación de los ecosistemas y así lo promueve el DAGMA a través del Hogar de Paso y del grupo de Fauna Silvestre, en jornadas de liberación animal como esta”, concluyó el director (e) del DAGMA, Óscar Villani.

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