La final enfrenta al austríaco contra el alemán
El segundo favorito Dominic Thiem y el quinto Alexander Zverev se han acostumbrado en los últimos años a enfrentarse en los torneos más importantes del circuito. El par de talentosas estrellas jóvenes llevarán su rivalidad a nuevas alturas el domingo, ya que cada uno busca ganar su primer título de Grand Slam en la final del US Open.
“Cuando comienzas a jugar al tenis a una edad temprana, lo que siempre quisiste hacer es jugar en grandes torneos y las grandes finales. Siento que esta es la razón por la que comencé a jugar al tenis”, dijo Zverev. «Tienes que ser capaz de gestionarlo… Para mí, siempre se trató de los grandes momentos en los grandes torneos”.
Dominic Thiem (2) vs. Alexander Zverev (5) – Thiem lidera 7-2
Thiem lidera a Zverev por 7-2 en su serie ATP Head2Head y ganó sus últimos tres partidos, incluido un triunfo en cuatro sets en las semifinales del Abierto de Australia de este año. Ambos jugadores lograron más golpes ganadores que errores no forzados esa noche al jugar posiblemente el partido de mayor calidad hasta la fecha en su rivalidad.
Es un nivel del que Thiem estaba lejos de hace unas semanas, cuando se estrelló en su primer partido en el Western & Southern Open. El jugador de 27 años encontró gradualmente su forma en este torneo y ahora está en pleno vuelo, ganando sus últimos tres partidos sin perder un set. La fortaleza mental de Thiem también se demostró en su semifinal con Daniil Medvedev, ya que salvó un punto de set en el segundo y tercer set.
A diferencia de sus tres finales de Grand Slam anteriores contra Rafael Nadal o Novak Djokovic, esta vez llegará como el favorito sobre el papel contra Zverev. Pero a pesar de su historial favorable, Thiem dejará a un lado la historia y abordará el partido como si nada.
«No cambiaré mi forma de pensar en absoluto. Sé de lo que Sascha es capaz”, dijo Thiem. “Es un gran jugador. Uno de los más grandes de los últimos años. También intentará todo lo que sea capaz de hacer para ganar el título. Va a ser un partido muy difícil”.
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