SÍDNEY (AUSTRALIA)
Uno de los glaciares más grandes del planeta, Totten, se derrite por las aguas calientes, lo que evidencia la vulnerabilidad de la Antártida Oriental y su papel en el aumento del nivel de los océanos.

Con sus 120 kilómetros de largo y sus 30 kilómetros de ancho, el Totten “es uno de los más grandes glaciares del planeta y uno de los sistemas glaciares menos comprendidos”, dijo Steven Rintoul, jefe de una expedición científica que midió las aguas por debajo de su capa de hielo.

El científico australiano de origen estadounidense aclaró que se trata de las primeras mediciones de las temperaturas de las aguas que rodean al Totten, que está situado a unos 3,200 kilómetros al sur de la isla australiana de Tasmania, y por tanto es prematuro imaginar un vínculo con el cambio climático.