Cientos de ONG ecologistas, de desarrollo y humanitarias, grupos religiosos, empresas, gobiernos locales y regionales, pueblos indígenas y de jóvenes, así como más de 560 empresas que suman una facturación de 4.000 millones de dólares han lanzado un llamamiento a los líderes mundiales que la próxima semana celebrarán la Asamblea General de la ONU que pongan en marcha acciones para preservar la naturaleza.
El llamamiento conjunto sin precedentes exige «acciones urgentes» para frenar la destrucción de la naturaleza y proteger así la salud humana y del planeta. Precisamente la semana pasada WWF Internacional publicó el informe anual ‘Planeta Vivo’, que denunciaba que la fauna salvaje ha disminuido en u 68% desde 1970, lo que pone en peligro el futuro de la humanidad.
En el llamamiento, los firmantes exponen su creciente preocupación por el deterioro y degradación de la naturaleza que arriesga la salud humana y los medios de vida y afirman que ha llegado el momento para cambiar de rumbo para lograr un futuro sostenible para las personas y el planeta.
En el contexto actual, subrayan que la pérdida de naturaleza aumenta la vulnerabilidad de los humanos ante pandemias como la COVID-19, los desastres naturales y los conflictos, y las personas más vulnerables y marginadas son las primeras y las más afectadas. Por ello, los grupos instan a los jefes de Estado y de Gobierno a tomar decisiones «valientes y transformadoras» y que las anuncien en la Cumbre de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica que se celebrará de forma virtual el próximo 30 de septiembre.
Para el directo general de WWF Internacional, Marco Lambertini, «nunca ha estado más claro» que se necesita restablecer la relación con la naturaleza. «La forma en que producimos y consumimos actualmente está destruyendo los sistemas naturales que sustentan nuestra salud y nuestras economías. Se necesita una acción urgente para hacer frente a las causas que hay detrás de la pérdida de biodiversidad, en particular, a nuestro sistema alimentario, y asegurar un futuro sostenible para las personas y el planeta», ha apelado.
Por ello, asegura que la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad de septiembre «brinda al mundo una oportunidad única para cambiar de rumbo». A su juicio, los líderes mundiales «no pueden ignorar las voces de toda la sociedad que les piden que tomen medidas decisivas» durante la Cumbre para detener y revertir la pérdida de biodiversidad y asegurar un futuro para la naturaleza para 2030.
De ese modo, ha añadido que siete grupos distintos que suman más de 1.000 organizaciones e individuos de casi todos los países del mundo, están representados en este llamamiento coordinado extraordinario para la acción inmediata para abordar la crisis de la naturaleza y se comprometen a tomar medidas para ayudar a detener y revertir la pérdida de la naturaleza. En la misma línea, el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, ha destacado que España es «uno de los países con una naturaleza más rica de Europa», pero alerta de que en las últimas décadas está destruyendo su biodiversidad a un ritmo extraordinario.
«Las causas son muchas pero, especialmente, el avance imparable de una agricultura intensiva, que seca nuestros acuíferos, ríos y zonas húmedas y que utiliza plaguicidas de forma masiva y que junto con la ganadería intensiva está teniendo un impacto brutal» –ha manifestado–. Esperamos que el gobierno de Pedro Sánchez apoye este esfuerzo global por la naturaleza y convierta este objetivo en uno de los grandes ejes de su gobierno».
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