AUGUSTA, Ga. – El más extraño de todos los torneos Masters, el 2020 COVID-19 Masters sin espectadores, terminó de la manera más apropiada, ganado abrumadoramente por un hombre que estaba en cuarentena con COVID hace apenas un mes.
La majestuosa marcha de Dustin Johnson a través de las silenciosas calles esmeralda del Augusta National Golf Club se sintió más como una coronación que como una competencia, su histórico puntaje de 20 bajo par se convirtió en un signo de exclamación perfecto en este año deportivo inconexo.
En los 84 años de historia del Masters, nadie ha lanzado un puntaje más bajo que Johnson, el jugador mejor clasificado del mundo, lo hizo en las últimas cuatro rondas. El día fue anti-climático solo porque estaba muy bien. Johnson, de 36 años, ha sido considerado un talento prodigioso en este deporte durante más de una década, pero solo había ganado un torneo importante, el Abierto de Estados Unidos de 2016, fallando cuatro veces en otras Grandes Ligas cuando mantuvo el liderazgo durante la noche antes de la final. redondo.
Dustin Johnson se emociona después de ganar el Masters.
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Lideró por cuatro golpes el sábado por la noche. “Incluso yo tenía dudas en mi mente”, dijo. «¿Cuándo voy a tener el liderazgo y terminar una especialización?»
La respuesta resultó ser ahora. Ahora mismo. Esta vez, no habría colapso. Después de un comienzo desigual en el que hizo bogeies en dos de sus primeros cinco hoyos junto con un birdie, se acomodó y lo vertió, terminando con un puntaje de 68 en la ronda final de 4 bajo par. Bombeó el puño cuando su putt par cayó sobre 18th green, y los doscientos miembros del club y voluntarios y otros que se habían reunido alrededor vitorearon lo mejor que pudieron.
AUGUSTA, Ga. – The strangest of all Masters tournaments, the spectator-less 2020 COVID-19 Masters, has ended in the most appropriate way, won overwhelmingly by a man who was in quarantine with COVID just a month ago.
Dustin Johnson’s majestic march across the hushed emerald fairways of Augusta National Golf Club felt more like a coronation than a competition, his historic 20-under par score becoming a perfect exclamation point on this disjointed sports year.
In the 84-year history of the Masters, no one has ever shot a lower score than Johnson, the world’s top-ranked player, did over the past four rounds. The day was anti-climatic only because he was so good. Johnson, 36, has been regarded as a prodigious talent in this sport for more than a decade, but he had won only one major tournament, the 2016 U.S. Open, failing four times at other majors when he held the overnight lead going into the final round.
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He led by four strokes Saturday night. “Even I had doubts in my mind,” he said. “When am I going to have the lead and finish off a major?”
The answer turned out to be now. Right now. This time, there would be no collapse. After an uneven start in which he bogeyed two of his first five holes along with one birdie, he settled in and poured it on, finishing with a final round 4-under score of 68. He pumped his fist as his par putt fell on the 18th green, and the couple hundred club members and volunteers and assorted others who had gathered around cheered as best as they could.
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