El inicio del partido fue electrizante, con dos equipos que buscaban la portería rival. El primero en amagar fue Griezmann, con un remate que no encontró portería tras un centro de Dembélé cuando se cumplía el minuto 3 de partido. La respuesta no se hizo esperar y dos minutos después era Saúl el que ponía a prueba a Ter Stegen con un disparo desde la frontal que el meta alemán desvió a córner.
Pero la jugada que pudo empezar a decantar el partido para los nuestros fue una buena combinación que acabó con un pase filtrado de Correa a Marcos Llorente dentro del área que el ‘14’ aprovechó para lanzar un zapatazo tremendo que se estrelló en el larguero en el minuto 12.
El choque entró en una fase de dominio alterno, aunque con pocas ocasiones por ambos bandos. Los nuestros eran los que intentaban llegar con más ahínco a los dominios de Ter Stegen pero faltaba que llegara en condiciones el último pase. El que sí acertó fue Jordi Alba con un pase filtrado a Messi dentro del área pero el disparo del argentino lo atajó Oblak cuando se cumplía el minuto 41. Pero lo mejor estaba por llegar. En el último minuto de la prolongación, Correa lanzó un pase en profundidad a Carrasco. El belga se quitó de encima a Ter Stegen, que había abandonado la portería, con un toque sutil con el que le hizo un túnel para quedarse en solitario y marcar el primer gol del partido. Con ese 1-0 se llegaría al descanso.
El segundo acto comenzó como había terminado el primero, con un Atlético dominador y encerrando al Barcelona en su parcela. Los de Koeman tardaron 11 minutos en salir de su área para crear peligro y a balón parado por dos veces en un minuto. Y en las dos con los mismos protagonistas, cabezazos de Lenglet y sendos paradones de Oblak. Esas dos ocasiones fueron el oasis para los azulgrana porque los nuestros fueron claramente dominadores, creando peligro aunque a João Félix le faltaron unos centímetros para cabecear un centro de Trippier en una fenomenal jugada del equipo.
Simeone decidió dar entrada a Diego Costa, que reaparecía tras la lesión por un Marcos Llorente pletórico, que realizó un gran partido y al que le faltó el gol en ese remate que estrelló en el larguero en la primera mitad. Los azulgrana se estiraron en la recta final y Griezmann cabeceó a las manos de Oblak un centro de Messi. Luego, en el 85, lujazo de Carrasco para bajar un balón en un saque de esquina pero su disparo no encontró portería.
Primera victoria de Simeone en LaLiga frente al Barcelona desde que está dirigiendo a nuestro equipo. Un triunfo coral con un excelente trabajo de todo el equipo y que se quedó corto por el dominio y las ocasiones. El miércoles, próximo compromiso en Champions frente al Lokomotiv en el Wanda Metropolitano.
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