Un tribunal británico ha dictaminado en una sentencia pionera en el Reino Unido que la polución ambiental fue una de las causas que contribuyó a la muerte de una niña de nueve años tras sufrir un ataque de asma.

Un juez forense ha determinado que Ella Adoo-Kissi-Debrah, que residía en el sureste de Londres y falleció en 2013, estuvo expuesta a niveles “excesivos” de contaminación.

El tribunal ha examinado durante dos semanas las circunstancias de la muerte de la niña, que en su últimos tres años de vida sufrió diversos ataques y fue ingresada en un hospital en 27 ocasiones.

En sus conclusiones, el juez Philip Barlow subraya que los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) que se registraban en la zona donde vivía la menor excedían las recomendaciones de la Unión Europea y de la Organización Mundial de la Salud.

“Se produjo un fallo reconocido a la hora de reducir los niveles de dióxido de nitrógeno, lo cual posiblemente contribuyó a su muerte. También hubo una falta de información para la madre de Ella”, sostuvo el magistrado.

La madre de la niña, Rosamund Adoo-Kissi-Debrah, declaró a la cadena BBC que se ha hecho “justicia” sobre el caso de su hija.

“Pero esto también es para otros niños, porque estamos en una ciudad con altos niveles de contaminación en el aire”, agregó.

Durante el proceso judicial, relató que en 2010 llevó por primera vez a la niña al hospital tras sufrir un episodio de tos y que los médicos se vieron obligados a inducirle un estado de coma para estabilizarla.

En 2012, el sistema de salud clasificó a la menor como una persona con “discapacidad”, antes de que en la madrugada del 15 de febrero de 2013 muriera tras un ataque severo de asma.

Un informe elaborado hace dos años por el investigador médico Stephen Holgate concluyó que la vida de la niña había estado “en el filo de la navaja” durante meses y que los niveles de polución detectados en un medidor cercano a su hogar contribuyeron a provocarle el fatal ataque de asma. EFEverde