Al alcanzarse dos millones de muertes debidas a la pandemia de COVID-19, el grupo de expertos que vigila la emergencia llama a aumentar el intercambio de datos para identificar las mutaciones del coronavirus y entender su comportamiento. También desaconseja la realización de pruebas de inmunización como requerimiento de viaje y pugna por la distribución equitativa de las vacunas.
El Comité Internacional de Emergencias sobre el COVID-19 concluyó este viernes su sexta reunión con un llamado a expandir la secuenciación genómica y el intercambio de datos y a ampliar la colaboración científica para despejar las incógnitas sobre las variantes del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad que se ha cobrado ya dos millones de vidas.
El grupo de expertos nombrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) también se pronunció contra la posibilidad de que se exijan pruebas de vacunación contra el COVID-19 para viajar puesto que aún se desconoce el impacto de las inmunizaciones en la reducción de la transmisión, además de que la disponibilidad de las vacunas es limitada.
El equipo agregó que, en caso de imponerse, la prueba de vacunación no debe eximir a los viajeros internacionales de cumplir con otras medidas de reducción de riesgos de viaje.
Carrera del virus contra la humanidad
Al término de la reunión, el director del Comité de Emergencia destacó, sobre todo, la urgencia de que los países aumenten la colaboración para combatir al virus con el mayor conocimiento posible.
“Estamos en una carrera entre el virus, que va a intentar mutar para expandirse cada vez más rápido, y la humanidad que lo quiere detener, los esfuerzos científicos deben ser muy rápidos y muy intensos”, dijo Didier Houssin.
El Comité, por otra parte, instó a la OMS a desarrollar un sistema estandarizado para nombrar las nuevas variantes del coronavirus evitando los indicadores geográficos, un área en la ya se ha comenzado a trabajar.
Acceso equitativo a las vacunas
Los expertos también subrayaron la necesidad de que haya un acceso equitativo de la población de todos los países a las vacunas contra el COVID-19 y apoyaron la iniciativa COVAX como la vía para hacerlo.
Del mismo modo, abogaron por la transferencia de tecnología para aumentar las capacidades de producción de vacunas a nivel mundial.
Poco más de un año después de la aparición de la enfermedad y a un año de la primera declaración de emergencia de salud pública internacional, el Comité reiteró que sigue siendo una contingencia que alcanza a todo el mundo.
El equipo de especialistas indicó que con dos millones de decesos y la aparición de nuevas variantes en diferentes países, es imperativo que los gobiernos hagan todo lo posible para frenar los contagios por medio de medidas de salud pública probadas y comprobadas.
El Comité de Emergencias de la OMS está integrado por 19 expertos independientes y tendría que haber deliberado dentro de dos semanas pero adelantó la fecha a petición del director general de la agencia de salud, Tedros Adhanom Gebreyesus, quien le planteó su preocupación por las mutaciones del SARS-CoV-2, la distribución de vacunas y el posible requerimiento de certificados para viajeros internacionales.
Las nuevas variantes no son causa del aumento de casos
Por otra parte, durante su conferencia de prensa bisemanal sobre la situación de la pandemia, la OMS afirmó que no se puede atribuir el aumento de los casos de COVID-19 que se está registrando en el mundo a las nuevas variantes del coronavirus.
El incremento de los contagios y los casos se debe a que no se está haciendo lo suficiente y a que ha habido un cierto relajamiento de las medidas de protección.
Al reforzar la recomendación del Comité de Emergencia respecto a la distribución y acceso equitativo a las vacunas, el doctor Tedros señaló que para tal efecto, la vacunación debería empezar en todos los países en los próximos cien días.
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