El Barça estrena el año 2021 en el Camp Nou con un sufrido triunfo. El 2-1 ante el Athletic ha permitido a los azulgranas escalar hasta la segunda posición de la tabla liguera. Messi, con un lanzamiento de falta armonioso, y Griezmann han sido los artífices de los goles en la quinta victoria seguida de los culers en Liga: cuatro como visitantes y una como locales. mini__GPF0751

El minuto de silencio por el exazulgrana Justo Tejada ha dejado paso a la sonoridad de las primeras aproximaciones culers. Messi y Griezmann han testado los reflejos de Unai Simón. Una figura acostumbrada a ver los ataques posicionales del Barça, dinamitados por Pedri, Alba o Dembélé. Porque el Athletic se ha concentrado en defender las acometidas de los de Koeman. De manera exitosa hasta que ha llegado una falta frontal favorable para los azulgranas. 

Una falta diez

Messi ha dibujado un lanzamiento sublime por encima la barrera y, de este modo, ha firmado su gol número 650 con el FC Barcelona. Un 1-0 digno de elogio que ha confirmado la superioridad y el discurso barcelonista. Casi nada ha perturbado la tranquilidad de Ter Stegen, más preocupado en la construcción del juego que en dejar intervenciones de mérito. La pareja de centrales Araujo-Umtiti lo ha escudado a la perfección. 

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El empate sitúa un nuevo contexto

Una tónica serena en la retaguardia que ha virado en el inicio de la segunda mitad. Cuando Jordi Alba se ha marcado en propia puerta tras un centro de Raúl García. Un empate que ha coincidido con el despertar de los bilbaínos, que han atornillado a los de Koeman en el punto iniciático del juego tal como no habían realizado en la primera mitad.

Pjanić, ocupando la posición de interior en este encuentro hasta la entrada del reaparecido Sergi Roberto, y Dembélé han sido los dos nombres que han sobresalido en la reacción barcelonista. Un cabezazo del centrocampista bosnio y el desequilibrio del francés han narrado los siguientes episodios atacantes del partido. Más abierto y ajustado en la segunda parte. 

Respuesta y triunfo culer 

Precisamente el 11 azulgrana ha sido el origen del 2-1. Los eléctricos ojos de Dembélé han visto la incorporación de Mingueza, desde la posición de lateral. Posteriormente, Griezmann, con un remate al primer toque, ha sido el encargado final de sacudir el electrónico y las fuerzas de los de Marcelino. Que han resistido en otorgar el triunfo final al Barça.

Ahora bien, ni la presión blanquirroja ni un disparo final del 18 azulgrana, han transformado el 2-1. De esta manera, los de Koeman, en el primer partido del año 2021 en el Camp Nou, se han apuntado la quinta victoria seguida en Liga. Unos tres puntos que permiten escalar hasta la segunda posición. 

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