El ruso encadena 17 victorias consecutivas
Casi dos metros de estatura y apenas algo más de 80 kilos. La fina silueta de Daniil Medvedev arrasa en el circuito ATP Tour desde el pasado mes de noviembre, cuando empezó una racha de 17 victorias consecutivas. La última, y más trabajada de todas, este sábado en la tercera ronda del Abierto de Australia frente a Filip Krajinovic por 6-3, 6-3, 4-6, 3-6, 6-0 en tres horas y seis minutos.
“Estoy contento de haber podido remontar, digámoslo así, y ganar en cinco sets tras perder el tercer y cuarto set y después de que él hiciera un gran tenis, especialmente en el cuarto que estuvo perfecto”, señaló el ruso sobre el encuentro. “Conseguí cambiar pequeños detalles, ponerlo en problemas, así que estoy contento con la victoria y estar en la siguiente ronda”.
El No. 4 del FedEx Ranking ATP rompió una racha de seis derrotas en partidos que se marchan al quinto set. Y lo hizo con suma contundencia para devorar a un nuevo rival en su camino. Así lo ha hecho desde que conquistó el ATP Masters 1000 de París, las Nitto ATP Finals, la ATP Cup hasta presentarse en octavos de final en Melbourne.
Esa voracidad no es sólo metafórica. Medvedev confiesa que su delgadez poco tiene que ver con su relación con la comida, sobre todo, con los postres. “Me gustan los postres y no puedo ganar un kilo, lo juro. Probablemente mucha gente me odie por esto, pero sé que esto puede cambiar con la edad, así que debo tener cuidado con esto porque nunca sabes cuándo ocurrirá”.
Y es que no esconde que el azúcar es una de sus grandes debilidades. “Los postres dulces como el tiramisú, la panna cotta o lo que sea. No como azúcar durante el torneo y tengo cinco pasteles en mi habitación. Después del torneo habrá una gran batalla con esos pasteles… Te lo digo, algunas personas me odiarán”, bromeó tras sumar una nueva victoria.
“Cuando mi carrera empezó a crecer, lo fui cuidando más porque entiendo que es muy importante. Pero, por ejemplo, antes o incluso ahora cuando tengo una semana libre o algo, me gusta comer. Mucha gente que me ve me dice que nunca había visto a nadie comer tanto”, sentenció sobre su relación con la comida.
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Su próximo rival será el estadounidense Mackenzie McDonald, que se estrenará en una cuarta ronda de Grand Slam tras superar al sudafricano Lloyd Harrys por 7-6(7), 6-1, 6-4 en dos horas y un minuto de juego. Medvedev tiene récord de 2-0 frente al actual No. 192 del mundo.
Su gran estado de forma, a pesar de los problemas ante Krajinovic, lo sitúan como uno de los firmes candidatos al título, aunque él rehúye de cualquier etiqueta. “Sinceramente, trato de no verme a mí mismo como favorito absoluto o candidato o no favorito. Tengo mi próximo partido frente a McDonald en dos días. Mañana voy a prepararme. Quiero ganar este partido. Si gano ese partido estoy en cuartos de final”, confesó.
Tampoco mira más allá en el ranking, donde tiene marcado su techo en el Top 4. Dar un paso más en la clasificación requiere hacerlo también en este tipo de torneos. “Es difícil porque necesitas ganar grandes torneos”, comenzó su reflexión. “No recuerdo si estaba No. 5 en París o era No. 4 porque Tsitsipas y Zverev estaban muy cerca. Pero gané Bercy el Masters [Nitto ATP Finals] sin perder ningún partido, muchos puntos y no gané una posición”.
“Necesitas ganar muchos puntos, muchos grandes torneos como Grand Slam y Masters 1000. Para esto necesitas entrenar duro. Eso es lo que estoy haciendo. Si miras al Top 4, aún estamos en el cuadro, así que o haces final o ganas o no asciendes. La única forma es ganar grandes títulos”, cerró el ruso que volverá a la acción este lunes.
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