PARMA – Cuestión de centímetros. Vital, a veces. No sabemos a ciencia cierta cuántos fueron los que decretaron el gol de Alexis. Pero cuando el reloj de Pascua se encendió con la palabra más bonita para los aficionados al fútbol, ​​»GOL«, entonces sí, esos centímetros hicieron nuestra alegría porque sirvieron para soltar las cerraduras de un partido que parecía ser una copia del Udinese-Inter, último partido sin gol de los nerazzurri. No, sin empate y sin decepción: Sánchez marcó un doblete en el partido a domicilio en el Tardini. El Parma orgulloso y combativo, no se dio por vencido, incluso después del doble golpe del chileno. Ganamos 2-1, sufriendo apenas en un final en el que el equipo de D’Aversa intentó asediarnos. El Inter no tropezó: seis victorias consecutivas y 59 puntos en el campeonato tras 25 jornadas.

En la conferencia de la víspera, Antonio Conte lo dijo claramente: «En este año y medio el Parma nos ha creado algunas dificultades, hemos ganado una vez y empatado los otros dos partidos». El Parma es un equipo duro, más allá de la posición en la tabla: los dos empates en San Siro y la casi atrevida victoria del verano pasado en el Tardini figuraban como advertencias, en definitiva, estaba prohibido darlo por sentado.

En comparación con el partido contra el Genoa, Hakimi y Sánchez fueron titulares en lugar de Darmian y Lautaro. La formación del Parma de D’Aversa fue un 4-3-1-2 sin puro delantero centro y con el argentino Valenti como marca personal de Lukaku: un duelo de gigantes, en el que el defensor intentó imponer su cuerpo y anticiparse. El Inter intentó despegar con un inicio rápido, al igual que ante el Genoa: las primeras subidas de Perisic y Hakimi sembraron el pánico en el área del Parma, pero no terminaron en gol y al final no hicieron pasar mayor apuro a la defensa rival. El equipo de D’Aversa no tuvo necesidad de adelantar sus líneas y en salida se dedicaron a tocar mucho el balón: el Inter no pudo robar el balón en momentos clave para tomar por sorpresa a la defensa.

Y así fue Handanovic quien tuvo que aparecer de gran forma al 15′ tras un cabezazo de Kurtic. Usualmente acostumbrado a ver al Inter crear repetidas oportunidades, la máquina ofensiva nerazzurra fue creciendo poco a poco a partir de la media hora. En los últimos 15 minutos, el Inter salió al campo, encontró su juego: especialmente por la derecha con la ayuda de Hakimi y Barella. Al 31′ Eriksen no pudo desviar el balón que le quedó un poco atrás tras un pase de Hakimi, imparable por la banda. El Inter lo siguió intentando: Skriniar con un remate en buena posición se encontró con Sepe que lo rechazó, mientras que Perisic no pudo conectar bien el rebote. No fue un asedio real sino oportunidades que se iban dando: los 5 tiros de la primera parte llegaron casi todos al final del tiempo, momento en el que Sepe lo hizo bien en el intento de Lukaku. Por primera vez desde enero, desde el partido ante el Udinese, el Inter se fue al descanso sin marcar.

Al volver al campo, el Inter sabía que sólo con una agresividad más decidida y directa se podría romper el equilibrio del partido. Así, el juego pasó directamente a los delanteros, con Lukaku y Sánchez más involucrados. Sin embargo, fue Brozovic quien dio la voz de alarma: en un partido de extraordinario dinamismo, a pesar de estar pendiente de una amonestación, el croata dio la ventaja a los nerazzurri. Recogió el balón en el área y se lo pasó a Lukaku. En la lucha en el borde del área, salió un balón perfecto para Alexis, que centra con la izquierda. Sepe y Gagliolo lo intentan en una intervención desesperada en la línea: momentos de tensión, pero el reloj de Pascua vibra y la tecnología de la línea de golda al Inter una ventaja de 1-0.

El gol obligó al Parma a subir su línea para descubrir el flanco. D’Aversa se las arregló para no dejar espacio a Lukaku en campo abierto durante todo el partido, pero en el minuto 62 llegó otra oportunidad nerazzurra. Balón de Lukaku en la línea del centro del campo y… ¡vía libre! Un sprint con la defensa retrocediendo desesperada, una asistencia perfecta para Alexis y el derechazo ganador para el 2-0. Primer doblete de Sánchez con los Nerazzurri y el Inter se adelanta 2-0.

Sin embargo, no es una noche de rendición para un Parma luchador y no derrotado, ni al principio ni durante el partido. D’Aversa hizo un cambio y el gol llegó de la mano de los nuevos jugadores: Pezzella, fresco y combativo, se fue por la izquierda y encontró la asistencia perfecta para Hernani. Remató con la derecha y Handanovic fue vencido. Un gol que reabrió el partido y que le dio al Parma la oportunidad de probar suerte. El Inter se acomodó con una línea más baja y ofreció algunas oportunidades en la delantera con Lukaku, que estuvo monumental, y Lautaro, que sustituyó a Sánchez. No fue fácil llegar al minuto 94. El Inter lo hizo con criterio, cabeza y… lucha. Todo lo necesario para que se entiendan tres puntos importantes.

ESTADÍSTICAS

PARMA (4-3-1-2): 1 Sepe; 24 Osorio, 13 Bani, 30 Valenti (42 Busi 67′), 7 Gagliolo (3 Pezzella 67′); 23 Hernani (9 Pellè 85′), 15 Brugman, 14 Kurtic; 33 Kucka (45 Inglese 67′); 10 Karamoh, 98 Man (28 Mihaila 46′).
Suplentes: 34 Colombi, 2 Iacoponi, 8 Grassi, 18 Cyprien, 19 Sohm, 22 Bruno Alves, 32 Brunetta.
Entrenador: Roberto D’Aversa.

INTER (3-5-2): 1 Handanovic; 37 Skriniar, 6 de Vrij, 95 Bastoni; 2 Hakimi, 23 Barella, 77 Brozovic, 24 Eriksen (22 Vidal 67′), 14 Perisic (36 Darmian 85′); 9 Lukaku, 7 Sánchez (10 Lautaro 76′).
Suplentes: 97 Radu, 5 Gagliardini, 8 Vecino, 11 Kolarov, 12 Sensi, 13 Ranocchia, 15 Young, 33 D’Ambrosio, 99 Pinamonti.
Entrenador: Antonio Conte.

Anotadores: 54′ y 62′ Sánchez (I), 71′ Hernani (P)
Amonestado: Darmian (I)
Tiempo de descuento: 3′ – 4′.

Árbitro: Pasqua.
Asistentes: Giallatini, Cecconi.
Cuarto árbitro: Abbattista.
VAR: Doveri.
Asistente del VAR: Bindoni.

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