Investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) han identificado que la descarga de agua subterránea (SGD) en los océanos aporta un 60 % más de nutrientes que los ríos.
El estudio, publicado en Nature Reviews Earth & Environment, también recoge que los impactos biológicos de la SGD son positivos para la productividad marina o la calcificación de los corales, pero que al mismo tiempo pueden ser negativos al promover la eutrofización de las aguas costeras, la proliferación de algas o los eventos de hipoxia.
Científicos de Suecia, Australia, China, Estados Unidos, Alemania, Corea, Japón y de la ICTA-UAB han revisado las investigaciones disponibles sobre los flujos de nutrientes derivados de la descarga de agua subterránea al océano costero.La SGD consiste en una mezcla de agua dulce de origen continental y agua salada que se infiltra en el acuífero costero y que, además de aportar agua dulce al mar o a otros sistemas como lagunas o humedales, representa una fuente de nutrientes para estos ecosistemas. En la revisión se constata que la SGD aporta más nutrientes que los ríos en el 60 % de las zonas costeras estudiadas.
En este sentido, el investigador del ICTA-UAB Valentí Rodellas asegura que “comprender la llegada de nutrientes de origen antropogénico al océano costero a través de la descarga de agua subterránea es crucial para asegurar una gestión adecuada de las aguas costeras”.
Los investigadores también apuntan que con la SGD, la gestión de los océanos enfrenta dos riesgos opuestos, “ignorar una fuente de contaminación potencialmente importante o desperdiciar recursos en una fuente potencialmente pequeña”.
“Se requiere una comprensión adecuada del papel de la SGD en el contexto ecológico, económico y social para desarrollar estrategias y políticas de gestión eficaces”, ha concluido Rodellas. EFEverde