Hace unos 26 años atrás, Sehmus Erginoglu, un hombre dedicado al transportismo en Turquía, decidió darle un vuelco a su vida al convertir un enorme basurero en un inmenso bosque en medio de la ciudad. A lo largo de los años se encargó de tejer una relación sana con la naturaleza y el resultado enorgullece a cualquiera.

Sehmus Erginoglu
Murat Bayram / MEE

Al sur de Turquía, en Mardin, el hombre que ahora tiene 71 años comenzó escombrando la basura en una zona baldía. Desde luego que la tarea no resultó sencilla, años de escombros depositados en el lugar no se remueven de un día para otro y menos cuando la tarea titánica la cumple solamente un hombre. Pero finalmente el terreno estuvo listo para plantar árboles jóvenes.

reforestación bosque
Murat Bayram / MEE

Durante años, el hombre se encargó de darle vida a lo que algún día fue un basurero de Turquía, pero que con el gran esfuerzo y amor, logró resurgir en un hermoso bosque. Hoy en día el sitio alberga al menos 11 mil árboles y miles más plantados en áreas circundantes. Erginoglo logró darle vida a un terreno aparentemente perdido, no sólo lo reforestó, sino que también se encargó de la construcción de al menos 50 pozos de manantiales en la zona. Mismos que utiliza para mantener hidratado el bosque.https://fc82d25b697edb4e8b0259cbc7b3bee8.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

El hombre comenta que trabaja arduamente sin paga y por el placer de cuidar de la naturaleza. “No gano dinero con esto, pero me da felicidad. Cuando los árboles dan frutos, la gente viene aquí. Comen fruta y se sientan bajo los árboles y se vuelven felices”, dice.

hombre que convirtió basurero en bosque de Turquía
Murat Bayram / MEE

Una historia de amor a la naturaleza  

En total, Sehmus estima que ha plantado alrededor de 30 mil árboles a lo largo de toda su vida. Aparte de la formación de su pequeño gran bosque, también se ha dedicado a plantar árboles en zonas circundantes de Mardin y otras aldeas vecinas. Y pese a que él ha renunciado a la compañía humana y prefiere dedicar su tiempo a la naturaleza, le trae satisfacción pensar que sus acciones han traído alegría a otras personas.

“Cuando la gente muere, no pueden llevar su dinero a la otra vida, pero el bien que hacen viene con ellos”.

Sehmus invierte sus ahorros ganados en su época de chofer en Turquía para cuidar del bosque. Aunque también ha recibido ayuda del gobierno que le han proporcionado árboles jóvenes para plantar. Trabaja durante los días soleados y en los lluviosos le deja a la naturaleza la labor de alimentar a sus amigos arbóreos. 

bosque Turquía
Murat Bayram / MEE

Traerle vida de nuevo al bosque se convirtió en su proyecto desde hace 26 años y diariamente acude a cumplir con su noble labor. Sin pensarlo, Erginoglu se convirtió en un activista auténtico que invierte todo su esfuerzo en acciones creadoras y positivas para el medio ambiente. Sin duda, su historia es una digna de contar para reverdecer conciencias y demostrar que la naturaleza puede converger con nuestras vidas de las formas más bellas. 

ecoosfera.com