No es coincidencia que el 45% de las grandes selvas en equilibrio de la Cuenca Amazónica estén dentro de territorios indígenas. Ni que la tercera parte de los bosques de América Latina y el Caribe estén en manos de los pueblos indígenas, los cuales hasta ahora han sido los mejores guardianes de los bosques.
En el saber ancestral radica una conexión especial con la naturaleza. Los pueblos indígenas han demostrado entender y respetar el comportamiento climático como nadie más lo ha hecho. Es gracias a su lejanía con esta supuesta civilización que logran mantener en equilibrio los ecosistemas más importantes.
A pesar de enfrentarse a graves presiones como la minería y tala ilegal, los incendios, las invasiones, las enfermedades y la contaminación de sus territorios, estas comunidades se levantan fuertes en la conservación de los bosques del mundo.
Pueblos indígenas, líderes de la conservación ambiental
De acuerdo con un estudio reciente publicado por la FAO, los pueblos indígenas se reconocieron como los mejores gestores de los bosques del mundo. Las técnicas de manejo de recursos, la forma de producción y la cosmovisión de estas comunidades se destacan entre las principales razones para considerarlos los mejores guardianes.
Tan sólo entre 2006 y 2011, territorios indígenas de la Amazonía en Perú lograron reducir la deforestación dos veces más que en las áreas protegidas por el gobierno. Asimismo, las tasas de deforestación y tala son mucho menores en territorios indígenas que fuera de ellos.
Sin embargo, al mismo tiempo que las comunidades protegen y defienden el equilibrio de estos ricos territorios se enfrentan a las amenazas de empresas y líderes políticos. En 2020, de acuerdo con el último informe de la organización Front Line Defenders, 331 líderes ambientales perdieron la vida.
En el continente americano se perdieron 264 vidas entre Colombia, Honduras y México. Esta cifra revela no sólo la pérdida ambiental, sino un abrasiva violencia en contra de las comunidades y su cultura. No obstante, esta incesante violencia no ha detenido las labores de conservación. El estudio de la FAO es una prueba de que los pueblos indígenas nutren diariamente la relación con los bosques y sus entornos.
Gestión comunal y natural de la naturaleza
Al final del día, los casos de gestión de recursos guiados por indígenas se convierten en una esperanza para el futuro del ambiente. Cada espacio es dador de vida, recursos y conocimientos puro.
“Los pueblos indígenas y tribales, y los bosques en sus territorios, cumplen un papel vital en la acción climática global y regional, y en la lucha contra la pobreza, el hambre y la desnutrición. Sus territorios contienen alrededor de un tercio de todo el carbono almacenado en los bosques de América Latina y el Caribe y el 14% del carbono almacenado en los bosques de todo el mundo”, agrega Julio Berdegué, representante de la FAO.
A través de la gobernanza comunal se resguardan cerca de 380 millones de hectáreas de bosque en América Latina. Como un efecto de esta conservación, los territorios bajo su gestión indican mayor presencia de especies de mamíferos, reptiles, aves, anfibios y plantas.
En general, cada lugar natural que comparte el territorio con comunidades indígenas destaca por su gran equilibrio. No se trata de estadísticas o una creencia, sino la claridad en la evolución y desarrollo del estado natural.
Nos falta mucho por aprender de los pueblos indígenas y su cosmovisión por la naturaleza. Solo a partir de sus ideales y acciones de gestión lograremos entender y practicar el verdadero equilibrio con el planeta.
ecoosfera.com