Alfonso Fernández.- EFEverde.- La Cumbre del Clima organizada por Estados Unidos ha cerrado este viernes con redoblados compromisos internacionales y el dibujo de un futuro en el que se generarán millones de empleos, muchos de ellos en sectores “aún no imaginados” como la “islas de energía” para frenar el calentamiento global.

“Habrá gente trabajando en campos que aún no hemos imaginado en granjas y fábricas, en laboratorios y universidades”, ha subrayado el presidente estadounidense, Joe Biden, en su intervención este viernes al destacar la “oportunidad” que se abre para crear “millones de empleos bien pagados” en todo el mundo.

A su vez, Bill Gates, cofundador de Microsoft, ha advertido de que las tecnologías que “se usan hoy no permitirán alcanzar los ambiciosos objetivos” de reducción de los gases de efecto invernadero, por lo que será necesaria una “enorme inversión conjunta” por parte del sector público y el privado.

“No habrá un político, da igual lo demagogo o capaz que sea, que vaya a cambiar el modo en que los mercados se están moviendo” hacia una economía sostenible y verde, ha reconocido John Kerry, enviado especial del clima del presidente Biden, anfitrión de la conferencia.

Renovada cooperación internacional

Durante la cumbre, celebrada en formato virtual por la pandemia, los más de 40 líderes mundiales invitados han ido desgranando sus planes de acelerar los planes de reducir las emisiones y avanzar hacia una economía verde y sostenible.

Biden ha aplaudido la disposición mostrada por todos los asistentes, y ha citado como ejemplo las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, en medio de las crecientes tensiones diplomáticas entre Washington y Moscú.

“El presidente Putin y yo tenemos nuestros desacuerdos, pero está hablando de cómo capturar carbono del espacio. Tiene todo el sentido: por mucho que el presidente Rusia y yo no estemos de acuerdo, estas dos grandes naciones pueden cooperar para lograr soluciones”, ha añadido Biden.

Algunos de los grandes emisores como Estados Unidos y Japón anunciaron este jueves nuevas metas para recortar sus emisiones y alcanzar la neutralidad climática en 2050, algo que también ha asumido la Unión Europea (UE) y a las que han prometido acercarse otras potencias, como China y Rusia.

En esta segunda jornada de la cumbre ha intervenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha celebrado el regreso de Estados Unidos -con la Administración Biden- al Acuerdo de París contra el cambio climático, del que se había salido bajo la presidencia de Donald Trump (2017-2021).

“Esa es la única manera de sobreponernos a esta amenaza existencial de nuestro tiempo”, ha sostenido Sánchez en su discurso acerca de la necesidad de liderazgo estadounidense.

El presidente del Gobierno ha explicado que la descarbonización debe tener como centro a las personas y apoyar las regiones afectadas.

“El mundo nos está pidiendo poner fin a la expansión de los combustibles fósiles. Queremos decir que escuchamos y estamos decididos a tomar medidas”, ha recalcado Sánchez.

Islas de energía

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha prometido que en 2025 su país ya “no quemará carbón” en sus centrales de producción eléctrica y que para final de la década “un tercio” del suministro provendrá de energías renovables.

Mientras, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha defendido su proyecto de “islas de energía”, una estructura en el Mar del Norte dedicada a la producción de electricidad limpia.

“Imaginen que están volando por el Mar del Norte. Cientos de turbinas eólicas aparecen en el horizonte. A medida que se acercan, ven una isla, una isla creando electricidad limpia, combustibles limpios, innovación verde para millones de hogares europeos”, ha detallado Frederiksen.

La difícil tarea de lograr los objetivos

Durante su discurso inaugural de la cumbre el jueves, Biden se comprometió a acelerar la reducción sus emisiones entre el 50 % y el 52 % para 2030 respecto a los niveles de 2005, el doble de su objetivo inicial bajo el Acuerdo de París.

No obstante, y pese al tono de renovado optimismo, los líderes han reconocido la dificultad de la tarea.

“¿Es suficiente? No, pero es lo mejor que podemos hacer hoy y una prueba de que podemos comenzar a avanzar”, ha subrayado Kerry. EFEverde