En los lugares menos inesperados y curiosos se encuentran los polinizadores más importantes del planeta. Las abejas son por excelencia las reinas de la red alimentaria. Gracias a ellas las flores fecundan y son capaces de dar frutos y semillas. Pero ¿qué pasaría si no hay flores? Para evitar esta catástrofe, Dinamarca urgió a sus agricultores a colocar flores para las abejas en sus campos.
El plan, que ya es una ley, obliga a los dueños de campos agrícolas a sembrar flores en al menos un 5% de su terreno. El objetivo es crear una franja colorida que otorgue a las abejas en el espacio necesario para polinizar.
Considerando que alrededor del 60% de la superficie de Dinamarca es utilizada como fuente agrícola, el país se ha comprometido a generar espacios en los cuales la fauna, y principalmente las abejas, se sienta libre y sin restricciones.
Abejas de Dinamarca: la lucha por el ser más importante
De acuerdo con la Royal Geographical Society of London, la abeja es el ser vivo más importante del planeta. La razón es sencilla: estos insectos polinizadores son el único ser vivo que no porta ningún patógeno.
Esto quiere decir que las abejas son libres de cualquier bacteria u hongo capaz de producir alguna enfermedad. Además, su valiosa labor que ayuda a generar alimento para el ser humano, las abejas se convierten en seres naturaleza verdaderamente únicos.
Así como deseamos que siga de pie en la cadena natural por el bien de nuestra supervivencia, también ansiamos su cuidado. La crisis climática y el cambio masivo en los campos de cultivo ha orillado a las abejas a un panorama limitado y está en nuestras manos ofrecer una nueva alternativa.
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