La crisis climática está esparciendo sus consecuencias por todos los rincones del planeta. En la desesperación por aminorarla han surgido revoluciones verdes de reforestación y recuperación de bosques. Irlanda se ha sumado a estas iniciativas y plantará 440 millones de árboles para recuperar la cubierta forestal que ha perdido alarmantemente con los años.
Irlanda por debajo de la media
Según la Autoridad de Desarrollo Agrícola Y Alimentario, Irlanda es el único país de Europa donde la destrucción forestal se dio de forma preocupante. Las demás regiones del continente mantienen sus bosques en una media que alcanza el 30%, no obstante Irlanda perdió hasta el 80% de su cubierta inicial desde 1929. Con los años se ha ido recuperando, pero sigue muy por debajo del promedio de las demás naciones de Europa.
Por esta razón, el gobierno de Irlanda anunció que plantará 440 millones de árboles y aunque la medida parece una salida viable para recuperar sus bosques, está generando controversias. El plan es alcanzar la meta de un 70% de árboles de coníferas y un 30% de árboles de hojas anchas. Para lograrlo, se estima que requieren 2 mil 500 coníferas y 3 mil 300 árboles de hojas anchas para cada hectárea reforestada. En total 22 millones de árboles serán plantados anualmente, que en un periodo de 20 años ascenderían a la cifra de 440 millones de árboles en total.
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La portavoz del Departamento de Comunicaciones, Acción Climática y Medio Ambiente de Irlanda, explicó que el plan de acción climática se compromete a lograr una expansión de la plantación forestal y la gestión de suelo para garantizar que la reducción de carbono del uso de la tierra se produzca durante el período 2021 a 2030 y en los años posteriores.
No hay gran entusiasmo
Y aunque recientes investigaciones sustentan que la mejor acción para combatir el cambio climático es la restauración de bosques, la medida de Irlanda está generando gran controversia. Por un lado, es verdad que la reforestación de bosques es de vital importancia, pero también es cierto que la recuperación de árboles más longevos aporta más filtraciones de carbono de la atmósfera. Es decir, que es preferible rescatar bosques mal gestionados que plantar billones de árboles más jóvenes.
Por el otro, la reducción de emisiones de carbono debe figurar en primera fila en las acciones contra el cambio climático. Los expertos mundiales opinan que la política de Irlanda debería estar también enfocada a la reducción de emisiones de efecto invernadero tan dañinas para el planeta.
Aunado a todo esto, está el hecho de que al parecer la reforestación masiva de Irlanda no está siendo bien recibida entre los agricultores. Los bosques de coníferas como los abetos, no son endémicos de la región, así que existe un riesgo. Los bosques de abetos no proporcionan los ingredientes del hábitat adecuados para especies nativas. Además, a las especies no endémicas plantadas en reforestaciones masivas no siempre les va tan bien.https://bb381ca6b334f11091326b6c571702ad.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
Hay quienes afirman que lo mejor en estos casos sería más bien permitir a la naturaleza recuperar sus bosques de manera natural. Después de todo, la Madre Tierra es sabia, sabe lo que necesita y si se lo permitimos lo hará mejor por sí sola que un plan de reforestación con especies no endémicas.
Las iniciativas de plantaciones masivas generan gran entusiasmo entre los conservacionistas naturales. Y con mucha razón, no obstante se deben gestionar bajo gran cuidado para velar por la seguridad del planeta y sus habitantes.
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